
LAS ENERGÍAS
Lecciones De La Maestra SELENE (México)
El conocimiento y entendimiento de los principios fundamentales de la vida en el Universo son definitivamente una expresión de Dios todopoderoso, omnipresente y omnisciente. El es el "Todo", como proclamó San Francisco de Asís, el "Todo bien, el sumo bien, el bien total ". Así nuestra verdad, nuestro germen de vida y nuestra esencia pueden entenderse desde la comprensión de la presencia de Dios en toda la creación y desde la conciencia que ha dejado en nosotros, desde el libre albedrío, para discernir y gestar en una suerte de Arts Amandi (el arte de amar) nuestro propio mundo. Así es que estamos vibrando de manera tal que cada uno de nosotros puede gestar desde su "Arts Creandi" (el arte de crear) a imagen y semejanza de Dios, nuestro propio Universo y ocurre así también colectivamente. Solo queda adherir a ese "Amor Divino" para que cocreemos en consonancia con el sumo bien y bien total, para crecer hacia la plenitud del ser personal y colectivo.
Aquí les dejo una serie de enseñanzas que la "Maestra" Selene (México) ha canalizado (manera de transcribir un mensaje revelado o inspirado) sobre la esencia de la energía vital del Universo. Que les sea gustoso por su sabiduría y esclarecimiento. Disfruten de la Paz y el Bien que este escrito nos regala.
ENTRENAMIENTO
EN EL MANEJO DE LAS ENERGÍAS.

MAESTRA
SELENE
“COMUNICACION COSMICA”
Allende 1107
Oriente.
Monterrey N.L.,
MEXICO.
Código Postal
64000.1
Tel: (8)- 3-43-41- 57
Apartado Postal: 2097
Inicio: 14 de Marzo de
1993
Fin: 29 de Agosto de
1993
INDICE.
TOC o
"1-3" INTRODUCCION................................................................
1. LA VOLUNTAD DIVINA..................................................
La manifestación de la
energía..........................................
El libre albedrío...............................................................
El universo......................................................................
2. EL ALIENTO DIVINO MUEVE
A LAS CHISPAS-SEMILLAS. CREACION DE LA MATERIA.................................................
La energía y la evolución...................................................
Las capas densas y toscas
de las chispas de luz...................
La formación de la
materia................................................
La formación de los
diferentes reinos del planeta..................
La llegada del hombre al
planeta tierra...............................
Las mareas divinas son
fuente inagotable de conocimiento....
3. EL CORAZON DE DIOS
PALPITA EN OLEADAS DE ENERGÍA.
Cada reino prepara al
siguiente en el orden de la evolución.... GOTOBUTTON
_Toc435622029 PAGEREF
_Toc435622029 4
El concierto universal y
su resonancia cósmica...................... GOTOBUTTON
_Toc435622030 PAGEREF
_Toc435622030 4
Clases de mareas
(terrestres, astrales, mentales y cósmicas). GOTOBUTTON
_Toc435622031 PAGEREF
_Toc435622031 4
Cómo se forman las mareas
cósmicas................................. GOTOBUTTON
_Toc435622032 PAGEREF
_Toc435622032 4
Se puede utilizar la energía
de las mareas cósmicas.............. GOTOBUTTON
_Toc435622033 PAGEREF
_Toc435622033 4
El ser humano es
insensible a las energías del cosmos.......... GOTOBUTTON
_Toc435622034 PAGEREF
_Toc435622034 4
Repasar las enseñanzas del
Maestro Josué. (1).................... GOTOBUTTON
_Toc435622035 PAGEREF
_Toc435622035 4
4. LAS VERDADERAS CAUSAS
DE LAS ACCIONES HUMANAS..... GOTOBUTTON
_Toc435622036 PAGEREF
_Toc435622036 4
Las energías espirituales................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622037 PAGEREF
_Toc435622037 4
Las energías reguladoras
del comportamiento...................... GOTOBUTTON
_Toc435622038 PAGEREF
_Toc435622038 4
El oro y los yacimientos
de cristales.................................... GOTOBUTTON
_Toc435622039 PAGEREF
_Toc435622039 4
El porvenir de nuestro
planeta............................................ GOTOBUTTON
_Toc435622040 PAGEREF _Toc435622040
4
Los chakras coronario y
sacro............................................. GOTOBUTTON
_Toc435622041 PAGEREF
_Toc435622041 4
Las funciones del sol y de
la tierra...................................... GOTOBUTTON
_Toc435622042 PAGEREF
_Toc435622042 4
Cada ser es una antena
cósmica......................................... GOTOBUTTON
_Toc435622043 PAGEREF
_Toc435622043 4
Los efectos de las mareas
cósmicas.................................... GOTOBUTTON
_Toc435622044 PAGEREF
_Toc435622044 4
5. LAS ENERGIAS COSMICAS Y
LA EVOLUCION HUMANA......... GOTOBUTTON
_Toc435622045 PAGEREF
_Toc435622045 4
Entonarse con el concierto
universal.................................... GOTOBUTTON
_Toc435622046 PAGEREF
_Toc435622046 4
La sensibilización del
chakra coronario................................ GOTOBUTTON
_Toc435622047 PAGEREF
_Toc435622047 4
La energía del séptimo
rayo y la energía de la era de Acuario. GOTOBUTTON
_Toc435622048 PAGEREF
_Toc435622048 4
Las armónicas menores..................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622049 PAGEREF
_Toc435622049 4
6. LOS SONIDOS MAGICOS DEL
CONCIERTO UNIVERSAL
Los ciclos del palpitar
del corazón divino............................. GOTOBUTTON
_Toc435622051 PAGEREF
_Toc435622051 4
Lo que puede llegar a
captar el hombre consciente................ GOTOBUTTON
_Toc435622052 PAGEREF
_Toc435622052 4
Razón de ser de este
estudio............................................. GOTOBUTTON
_Toc435622053 PAGEREF
_Toc435622053 4
El libre albedrío humano.................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622054 PAGEREF
_Toc435622054 4
7. LAS INFLUENCIAS QUE
RECIBE LA TIERRA
La armonía de las esferas..................................................
Los planetas que más
influyen sobre la tierra.......................
La luna: regulación y
equilibrio...........................................
La atmósfera terrestre......................................................
Maya, espejismo e ilusión.................................................
La energía solar...............................................................
Las fases de la luna.........................................................
El efecto de los eclipses....................................................
8. INFLUENCIA DEL SISTEMA
SOLAR SOBRE LA TIERRA.......... GOTOBUTTON
_Toc435622064 PAGEREF
_Toc435622064 4
Hablemos de polaridad:....................................................
Las regiones polares.........................................................
Explosiones solares..........................................................
Repercusiones sobre la
raza humana...................................
Influencia de los planetas
Venus y Marte.............................
Influencia de los planetas
Júpiter y Saturno.........................
Percibir y utilizar la
energía de los astros.............................
9. INFLUENCIAS DE CAMPOS
MAGNETICOS DIFERENTES......... GOTOBUTTON
_Toc435622072 PAGEREF
_Toc435622072 4
Las funciones de los polos
terrestres..................................
La regulación de la
evolución.............................................
La chispa divina...............................................................
Las montañas.................................................................. GOTOBUTTON
_Toc435622076 PAGEREF
_Toc435622076 4
El agua........................................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622077 PAGEREF
_Toc435622077 4
10. LOS CAMPOS ENERGETICOS
DE LA TIERRA. LOS CRISTALES. GOTOBUTTON
_Toc435622078 PAGEREF
_Toc435622078 4
Los cristales.................................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622079 PAGEREF
_Toc435622079 4
El fenómeno de resonancia................................................
La música espiritual
limpia a los cristales............................
Las joyas........................................................................
Importancia de los
pensamientos positivos hacia los cristales
Las pirámides.................................................................. GOTOBUTTON
_Toc435622084 PAGEREF
_Toc435622084 4
11. COMO GUARDAR ENERGIA
EN UN CRISTAL......................
El tallado de las piedras
preciosas......................................
Las notas que puede emitir
el ser humano...........................
Impresión de palabras y
emociones en los cristales...............
Limpieza interna de un
cristal............................................
12. LOS PRINCIPALES
YACIMIENTOS DEL PLANETA TIERRA.... GOTOBUTTON
_Toc435622090 PAGEREF
_Toc435622090 4
La resonancia de los
yacimientos........................................
Las antenas cósmicas.......................................................
El agua y la polaridad del
cuerpo físico humano....................
Yacimientos de cristales y
metales.....................................
Yacimientos protegidos.....................................................
El cuarzo......................................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622096 PAGEREF _Toc435622096
4
Evitar el usar los
cristales como talismanes.........................
El petróleo...................................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622098 PAGEREF
_Toc435622098 4
El oro............................................................................. GOTOBUTTON
_Toc435622099 PAGEREF
_Toc435622099 4
Los materiales
radiactivos.................................................
13. LAS CADENAS MONTAÑOSAS
Y LAS PIRÁMIDES................
Formación de las montañas...............................................
Los picos montañosos.......................................................
Las pirámides truncadas....................................................
Alinearse con los chakras
del planeta..................................
Las pirámides y los cruces
magnéticos................................
¿Qué puede ser el vértice
de una pirámide?.........................
El ser humano es una
antena.............................................
Los ríos..........................................................................
La función de un iniciado...................................................
14. LOS FLUJOS DE ENERGIA
DEL MICROCOSMOS HUMANO.... GOTOBUTTON
_Toc435622111 PAGEREF
_Toc435622111 4
La conciencia germinal......................................................
El cerebro humano............................................................
El intercambio de
energías.................................................
Las terapias con agua.......................................................
15. LA CONCIENCIA HUMANA.............................................
Formación de la conciencia
humana.....................................
La sobrevivencia de la
conciencia........................................
La conciencia humana
coordina los paquetes de conciencia de cada parte del cuerpo físico............................................... GOTOBUTTON
_Toc435622119 PAGEREF
_Toc435622119 4
El cuerpo etérico del
hombre da cohesión a la conciencia humana física..................................................................
El cuerpo astral del
hombre da cohesión a la conciencia etérica............................................................................. GOTOBUTTON
_Toc435622121 PAGEREF
_Toc435622121 4
La conciencia humana se
multiplica..................................... GOTOBUTTON
_Toc435622122 PAGEREF
_Toc435622122 4
¿Dónde están guardadas las
memorias de la humanidad?......
El proceso de
reencarnación..............................................
El lenguaje es un
eliminador de recuerdos espirituales..........
El ser humano interactúa
con el universo.............................
16. EL ANTIGUO ESCRITO DE
SHAMBALLA...........................
El hombre y la combinación
de energías...............................
La percepción de las
formas...............................................
Las 7 emanaciones
cósmicas..............................................
17. EL HOMBRE:
MANIFESTACION DE MULTIPLES ENERGIAS... GOTOBUTTON
_Toc435622131 PAGEREF
_Toc435622131 4
Todo lo externo al hombre
es energía..................................
El hombre está conectado a
la fuente original de todas las emanaciones................................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622133 PAGEREF
_Toc435622133 4
18. EPILOGO................................................................... GOTOBUTTON
_Toc435622134 PAGEREF
_Toc435622134 4
El viaje secreto del
pensamiento del Altísimo.......................
El pensamiento se
transforma en chispas de luz...................
Las chispas de luz y los
rayos del sol..................................
Hermanos, Yo soy SELENE y vengo a anunciarles algo que me llena de
gusto. Voy a trabajar con ustedes en las próximas sesiones.
El propósito de este trabajo, que será breve, es entrenarlos en el
manejo de las energías, algo que es urgente en muchos de nuestros hermanos que
se encuentran en otras escuelas.
Mi nombre es SELENE porque represento las fuerzas de la luna; sin
embargo, todas las fuerzas del universo son similares en su forma de trabajo,
pero diferentes en las cualidades que proporcionan a aquellos que saben
manejarlas.
Voy a explicar, en las siguientes reuniones, algunas técnicas que
les permitirá emplear las fuerzas de la naturaleza y las fuerzas provenientes
del cosmos para beneficio de sus hermanos y de ustedes mismos.
Primero hablaremos del macrocosmos, de las fuerzas del sol, de la
luna, de los planetas y de las estrellas. Hablaremos de las mareas cósmicas.
Hablaremos de las radiaciones que provienen de afuera de la tierra y del
sistema solar. Después, hablaremos de las fuerzas de la tierra, de las fuerzas
del elemento tierra, del elemento agua, del elemento aire y del fuego.
Hablaremos de las fuerzas que son concentradas en los grandes depósitos de
minerales. Hablaremos del cuarzo y del diamante, del rubí y de la esmeralda. Hablaremos
de la fuerza de los cristales en general y de las fuerzas que los propios
animales pueden darnos. Hablaremos de las fuerzas atómicas y cómo estas fuerzas
pueden invocarse para acelerar la evolución de los seres y también hablaremos
de las mareas astrales que ya en otras ocasiones han sido mencionadas por
nuestros hermanos.
Finalmente, hablaremos de las propias fuerzas del hombre, cómo las
fuerzas de la mente son diferentes a las fuerzas del corazón y son diferentes a
las fuerzas sexuales. Hablaremos de cómo se pueden utilizar las fuerzas de las
multitudes y, en este número tan grande de fuerzas, entenderemos cómo, el
universo, no es otra cosa que un increíble juego de fuerzas en movimiento. Tal
vez, como síntesis, diremos al final, que la mente humana es el gran propulsor
de las fuerzas del universo. La voluntad del hombre es la Voluntad Divina en
acción, es el motor que encauza a cada una de estas fuerzas y la lleva a
propósitos constructivos o a propósitos de destrucción.
Estas serán las lecciones que impartiremos en las siguientes
sesiones.
Nuevamente, repito, que es para mí un gran placer estar con
ustedes nuevamente y un gran honor trabajar en un proyecto tan importante de
Shamballa.
Me retiro, esperando que abordemos este nuevo trabajo con todo el
cariño de nuestros corazones.
Marzo, 14 1993.
1. LA VOLUNTAD DIVINA
Vamos a iniciar nuestra serie, trabajando algunos conceptos que
son fundamentales para entender los mecanismos, a través de los cuales, actúan
las fuerzas cósmicas en el hombre.
Todo es energía en movimiento, nada existe en la creación que no
sea energía en diferentes grados de manifestación; mis palabras, mi presencia,
mi imagen, el contacto que establecemos entre nosotros y ustedes, la forma en
cómo ustedes escuchan estas palabras y la forma cómo nuestros lectores
observarán estas palabras, no es sino energía. La revista en donde se encuentra
plasmado este mensaje es, igualmente, energía. Los átomos, los pensamientos, los
sueños, las estrellas, los soles, las células, todo es energía en diferente
grado de manifestación. Energía en movimiento, ésa es la materia prima con la
que fue construido todo el universo.
¿Qué proporciona ese movimiento? ¿Quién decide la dirección en la
que se mueven las energías? ¿Hacia dónde se encamina la evolución?
La respuesta a todas estas preguntas son 3 simples palabras:
LA VOLUNTAD DIVINA
Es ella y sólo ella, la que decide la dirección en la que se
moverá el universo, la dirección de la evolución, la dirección en que todos
actuaremos.
Entonces, si el universo se mueve bajo el influjo de la Voluntad Divina,
¿qué es la Voluntad
Divina?, ¿cómo es que la Voluntad Divina
impulsa las diferentes fuerzas cósmicas a moverse en tal o en cual dirección?
Les recordaré lo que un antiguo concepto explica:
LO SUTIL MUEVE A LO
DENSO.
La Voluntad Divina es la más sutil de las energías. La Voluntad Divina es
una energía tan sutil, que forma la esencia más interna de todas las fuerzas
que han sido puestas en movimiento en la creación universal. Es la semilla de
todo lo que existe. Es una especie de luz tenue y difusa que se encuentra
dispersa, perfectamente distribuida, en todas las cosas creadas, ésa es la Voluntad Divina,
permanentemente presente en todas las cosas, infinita en todos los conceptos,
eterna en todos los sentidos, una de las más gloriosas manifestaciones de Dios.
Así pues, siendo la Voluntad Divina la
semilla de todas las fuerzas que se mueven en el universo, podemos esperar,
entonces, que esa Voluntad Divina trabaje, igualmente, en cada uno de nosotros,
como un chispazo divino, como una tenue llamita que, en alguna parte de nuestro
ser, se encuentra permanentemente trabajando, impulsando a las otras energías a
cumplir, igualmente, con sus funciones.
Ahora bien, la
Voluntad Divina no admite, en ningún sentido, en ninguna
forma, contra venencias a sus decisiones; sus impulsos son fielmente obedecidos
por todas las manifestaciones más groseras de las fuerzas cósmicas. La Voluntad Divina se
cumple por encima de todas las otras voluntades.
Partiendo de este concepto, podemos suponer, entonces, que todo lo
que existe, existe por Voluntad Divina y entender aquellas sabias palabras de
que todo
lo que ocurre, aun el más mínimo movimiento de una hoja, ocurre por Voluntad
Divina.
Hay grandes implicaciones en esto, porque, si esto es cierto, ¿qué
podemos decir de las voluntades humanas, son también inspiradas por la Voluntad Divina?
¿Cómo es posible que 2 personas mantengan un desacuerdo si ambas están siendo impulsadas
por la Voluntad Divina
y ésta no admite contraposición?
El Libre albedrío.
Uno de los más grandes misterios que permite al ser humano
trascender su naturaleza humana es, justamente, comprender el significado
exacto de lo que representa el libre albedrío humano. La Voluntad Divina
permite el libre albedrío humano y es aquí en donde se encierra el gran
secreto. Es Voluntad Divina que el hombre tenga libre albedrío restringido a su
campo de acción; este libre albedrío permite, a las conciencias humanas,
entender los procesos de la convivencia armónica en sociedad y de esta manera,
permite, igualmente, acelerar el proceso de armonización del ser humano con el
ser divino que mora dentro de él. A través del libre albedrío, el hombre
aprende y entiende los conceptos de la armonía universal. Tarde o temprano,
ejerciendo su propio libre albedrío, llegará a la conclusión de que la forma
más alta de calidad de vida se alcanza, únicamente, cuando alinea su voluntad
humana a la Voluntad
Divina y se hace uno con el universo. De esta manera, la Voluntad Divina
vuelve a triunfar y de esta forma, el orden cósmico se mantiene. Y así, en las
diferentes escalas, en los diferentes niveles, cada criatura goza de un libre
albedrío restringido a su propia esfera de acción.
El Universo
El universo no es otra cosa que una increíble y maravillosa
combinación de fuerzas que se mueven en todos los sentidos y vitaliza a cada
una de las criaturas que conformamos al cosmos. Debemos entender que la tierra,
con su humanidad, es una creación más, dentro de esta inmensa construcción
divina. Debemos entender, que el cuerpo de la tierra, palpita de acuerdo a las
mareas cósmicas, de la misma forma como el cuerpo del hombre palpita con las
mareas terrestres.
Más adelante seguiremos hablando de las fuerzas cósmicas. Por
ahora los bendigo y les pido que pongan todo su empeño en la máxima asimilación
de estos conceptos.
Marzo 21, 1993.
Presten atención a sus canales de percepción espiritual, vamos a
trabajar energías.
Todo el universo está compuesto de energías en distintos grados de
concentración. Todo el universo es impulsado por las energías en movimiento,
que llevan a los astros a girar, interminablemente, alrededor de un sol
central, que lleva a las semillas a abrir sus capullos y a despertar a una
nueva vida. La
Voluntad Divina que subyace detrás de todas las formas de
energía, no es otra cosa que microscópicos átomos de luz que están en continuo
movimiento hacia una dirección previamente especificada. Estos movimientos de
los átomos de luz, que podríamos decir que son el aliento de Dios, mueven las
energías más densas en las diferentes creaciones del Padre y producen el efecto
de la evolución en todas sus formas. El aliento divino sopla por todos los
rincones del universo, produciendo movimientos ascendentes en espiral,
interminables, en cada uno de nosotros y en cada una de las formas creadas,
pero, el aliento divino se va cristalizando, va tomando las formas que su
propia naturaleza le va dictando.
A su paso por las diferentes cadenas de evolución, las sustancias
que moran en cada uno de esos planos, van formando capas y más capas sobre esos
átomos de luz divina. Estas pequeñas capas de energías más toscas, hacen
parecer a estos átomos de luz como pequeñas chispas en movimiento,
microscópicos cometas que surcan el espacio para viajar hacia los confines de la creación. Las energías de que se van
cubriendo estos átomos, empiezan a ser cada vez más densas, cada vez más
toscas, hasta que, un buen día, una de estas chispas, impulsadas por su propia
naturaleza, tienen la suficiente condensación como para convertirse en la
semilla etérica de un gran planeta. Cuando esto pasa, esta semilla divina es
atraída por una corriente de vida que la lleva hasta un gran sol central. La
afinidad en sus naturalezas, permite, que este flujo de chispas de vida interconecte
a ese gran sol central, con el gran Espíritu Divino, creador del aliento que da
vida a todas las cosas del universo.
En ese invisible lazo que une al gran sol central con el creador
de todas las cosas, llegan esas pequeñas chispas, suficientemente condensadas,
para funcionar como semillas de grandes planetas. El sol, entonces, una vez que
las ha recibido, las prepara con su propia naturaleza para que sean capaces de
reflejar su propia voluntad. Al ser expulsadas nuevamente, lo hacen
completamente cubiertas con la sustancia que el sol les aportó. Estamos
hablando ya de la materia tal como nosotros la conocemos, a través de los
libros científicos.
Esa semilla, recubierta ya de materia tosca, empieza a girar y a
girar alrededor de ese gran sol central. Cuando esto ocurre, la propia semilla
del planeta, que lleva inscrita en sí misma la misión desde el principio de sus
tiempos, empieza a tomar la dirección de la evolución de su propio cuerpo,
formado por la materia donada por ese gran sol central. Cuando esto pasa, la
chispa divina anima a su cuerpo planetario y empieza su propia evolución. Las
mareas cósmicas de chispas divinas están continuamente surcando el espacio,
describiendo historias como ésta; algunas otras, de naturaleza diferente,
empezarán a viajar hacia ese planeta en formación.
Cuando el tiempo es llegado y la afinidad del cuerpo planetario es
similar a la afinidad de ciertas semillas que viajan en el aliento divino,
entonces, éstas se ven atrapadas por la atmósfera del planeta o por el
magnetismo espiritual de las semillas y empiezan a descender, como una suave
lluvia, sobre la superficie del planeta, dando lugar a que, creaciones de otro
orden, puedan aparecer sobre el planeta; así es como llegaron las plantas, después
los animales y, finalmente, el hombre. Esas chispas divinas animaron los
cuerpos, la materia del ser planetario sobre el cual descendieron; a su manera,
crearon sus propios cuerpos de manifestación, tomándolos de la materia prima
que les concediera el ser planetario y así es, cómo, la evolución, va
escribiendo página tras página, el eterno camino que lo conducirá nuevamente de
regreso a Dios.
Los grandes sembradores cósmicos son seres encargados de producir
estas chispas divinas y encauzar sus movimientos a través de la creación. Así
fue como el hombre llegó a la tierra, y así es, como el hombre seguirá su
evolución en el planeta.
Las mareas divinas, conformadas por chispas de diferente
naturaleza que viajan por el universo, constituyen una fuerza interminable,
incomprensible, de poder y, a la vez, son fuente de inagotable conocimiento.
Cuando el ser es capaz de conectarse a esas mareas cósmicas divinas, su vida en
la tierra es cambiada totalmente, porque, los conceptos que está ahora
percibiendo, hablan de un universo vivo, hablan de cómo Dios crea todas las
cosas existentes y de cómo la mente humana puede alinearse, igualmente, a esa
Mente Divina.
Deseo que todos ustedes estudien cuidadosamente los conceptos,
porque en ellos van a encontrar respuestas a muchas de sus inquietudes en los
terrenos de la espiritualidad.
Marzo 28, 1993.
Mencionamos que el soplo divino, manantial de semillas
espirituales, viaja por todos los rincones del universo. Mencionamos que esas
semillas, en su proceso de evolución, se van cubriendo con capas sutiles de
energía más densa, hasta que, finalmente, alcanzan la densidad necesaria para
ser atraídas hacia algún gran sol. Ese sol, a su vez, adopta esas semillas y
les proporciona la materia necesaria de su propio cuerpo físico para que,
posteriormente, puedan ser convertidas en planetas.
El sol, en su propio proceso evolutivo, desprende de sí mismo las
porciones de materia que se convertirán, más tarde, en su propia familia
cósmica de planetas. De esta manera resulta, que cada planeta está animado de
una semilla espiritual cubierta de velos y más velos y, finalmente, da la luz a
través del cuerpo físico de su padre el Sol.
Por otro lado, una vez que esta semilla planetaria inicia su
propio proceso de evolución, su cuerpo físico va recibiendo transformaciones
que le permitirán, más tarde, recibir en su seno, semillas de otra naturaleza,
que, a su vez, germinarán, dando a luz diversas formas de vida. Este fue el
proceso que siguió la tierra en sus primeras etapas de evolución.
Cada vez que se hicieron presentes las semillas del reino vegetal
y que la tierra estuvo preparada para recibirlas, éstas bajaron en forma de
suave lluvia a través de la atmósfera en formación, del planeta; produjeron
cambios en la estructura del cuerpo físico de la tierra y dieron lugar a los
primeros vegetales. A su vez, ellos prepararon la materia del planeta para que
pudiera recibir en su seno a semillas de otro orden, de un orden superior. Así
fue como llegaron las semillas del reino animal que, a su vez, hicieron lo
propio para que, más tarde, pudieran recibir a las semillas del reino humano.
Ahora, el reino humano está moldeando rápidamente la superficie de
la tierra y vibrándola y preparándola espiritualmente, para poder llegar a
recibir las semillas del nuevo ser superior. Esto no se dará hasta pasados
varios milenios de años, sin embargo, un aspecto es de interés: las semillas
que internamente animan a cada criatura de la tierra, incluyendo al propio
planeta, vibran al unísono con el corazón de Dios. El corazón de Dios palpita
en oleadas de energía, esas energías provocan resonancias en todas las
criaturas del universo. Dependiendo de su evolución, cada semilla resuena en
diferentes frecuencias.
Dependiendo del reino y la
naturaleza de la semilla, cada una de ellas vibrará en armónica de diferente
frecuencia, pero todas ellas enlazadas en un gran concierto universal. Así
pues, la Voluntad de Dios se transmite a través de impulsos de su propio
corazón, que no son otra cosa que oleadas de energía que resuenan en cada una
de las semillas que animan a los seres de la creación. Ese es el
soplo divino, la causa de las causas, el primer impulso que origina,
posteriormente, las diversas mareas energéticas que se dan en todos los niveles
de la existencia.
Ya han oído hablar de las mareas de la tierra provocadas por las
fuerzas magnéticas del sol y de la
luna. Han oído hablar, igualmente, de las mareas astrales
provocadas por las emociones y sentimientos ocasionados por diversos hechos que
ocurren dentro de la sociedad humana y que son transmitidos como emociones a
través del inconsciente colectivo. También existen mareas de otra índole;
existen mareas mentales provocadas por fuerzas mentales de un orden superior,
que son motivadas a moverse por el influjo del corazón de Dios. Existen mareas
cósmicas y, utilizaremos este nombre de una manera genérica, por no tener,
todavía, los conocimientos necesarios para diferenciar entre las distintas
naturalezas de estas mareas.
Estas mareas cósmicas se forman cuando diversos planetas se alinean
y producen efectos especiales sobre las energías que llegan al planeta. El
influjo sobre la sociedad humana es en los niveles más profundos de su
conciencia. En definitiva, muchas veces, sus cambios en el mundo físico no se
sienten hasta pasadas varias décadas de años; sin embargo, los antiguos
astrólogos conocían perfectamente el influjo de las conjunciones y oposiciones
astrales. Cada vez que diversos planetas formaban algún aspecto particular, las
fuerzas que recibía la tierra producían efectos en las sociedades humanas y,
muchas veces, en el mismo cuerpo físico de la tierra. Estas
energías son el alimento que mueven las fuerzas mentales de la tierra.
La sociedad humana, en sus diversas manifestaciones, trabaja,
igualmente, con estas fuerzas y lo hace para bien o para mal. Existen, entre
los grandes iniciados, seres encargados del manejo de estas altas energías con
fines benéficos para la humanidad, pero, igualmente, existen seres
inconscientes que sus propios impulsos autodestructivos los lleva a utilizar
estas mareas cósmicas, de manera que afectan, en forma negativa, a toda la
sociedad humana. Los seres inconscientes, muchas veces, han ocasionado guerras
mundiales, simplemente por el manejo de estas energías provenientes de estas
mareas. Así pues, la humanidad ha sido víctima de su propia inconciencia,
muchas veces.
Las energías que provienen del cosmos ocasionan resonancia en
todos los niveles del comportamiento humano. El estudio racional de estos
efectos debiera ser una materia obligada entre los científicos de la tierra. Sin embargo,
al no poder diferenciar entre las energías espirituales y las energías llamadas
materiales, ha impedido a las mentes iluminadas de la tierra, poder avanzar en
su investigación.
La energía que llega al planeta, proveniente del cosmos, es de
muchas fuentes distintas; poseen muchas cualidades diferentes, pero el aparato
sensorio espiritual del hombre no le permite captar las diferencias, de hecho,
no le permite captar, ni siquiera, el influjo de la energía sobre sí mismo.
Inmersos en un mar de pensamientos pesados, en un mar de patologías psíquicas,
es, inmensamente difícil, el que un ser pueda desensibilizarse primero, de esa
energía que lo envuelve y lo sumerge en la inconsciencia, para después empezar
a entrenarse en la captación correcta de las energías cósmicas.
Como ven, el proceso no es sencillo, es por esta razón, que,
actualmente, la tarea es únicamente desarrollada por los grandes iniciados. Los
grandes seres iluminados de la humanidad son los responsables del trabajo de
estas energías.
Ya han recibido ustedes algunas claves para protegerse de las
mareas astrales y de esa fuerza pesada psíquica que se mueve en la superficie
del planeta. Esas enseñanzas tales como el escudo áurico y otras que han recibido
de mis Hermanos, deben ser ahora recanalizadas con el propósito de prepararse
cabalmente para una labor superior en pro de la humanidad. Yo los
invito a que hagan de esta materia un estudio serio y lo conviertan en parte de
su disciplina personal, para que pronto podamos contar en la tierra con seres
debidamente entrenados para una labor superior, en beneficio de nuestra amada
humanidad.
(1) La Salud del Hombre, pág. 34 de la Serie. Revista No.
10, pág. 27.
Abril 11, 1993.
Hemos venido platicando acerca de los efectos que las energías
cósmicas tienen sobre los seres humanos. Hablamos de que las mareas son
provocadas por la resonancia del palpitar del corazón de Dios en cada una de
las cosas creadas; ese impulso divino que dinamiza el flujo de energías en
todos los niveles, es, precisamente, el Espíritu Santo en acción, es,
justamente, la fuerza motriz de todas las creaciones. El hombre ha aprendido a
vivir en medio de un mar cósmico de fuerzas, inconsciente de sus efectos; no ha
sido capaz de explicar los acontecimientos que han marcado pautas importantes
en su historia; las versiones que los sociólogos han dado acerca de los hechos
pasados son una muestra palpable de eso. Desde la sociología histórica, hasta
el materialismo de la historia, podemos nosotros observar, con una profunda
lástima, que el hombre permanece aún, inconsciente, de las verdaderas causas
que motivan acciones en las sociedades humanas.
Se dice y se acepta rápidamente, que son los líderes de la
humanidad quienes marcan el rumbo de la historia, pero nunca se estudian las
causas que ocasionaron que esos líderes pudieran tomar tal o cual decisión. Son
las energías espirituales, que en combinación con los propios impulsos internos
de los líderes, ocasionan que se tomen determinadas acciones. Posteriormente,
la frialdad o la pasión de un pueblo pueden ser encendidas por las mareas
astrales; si los líderes son capaces de manejarlas y de influir en las masas
humanas generando mareas cósmicas, entonces, el pueblo lo seguirá; si el líder
es incapaz del manejo de esas energías, el pueblo nunca lo percibirá como un
líder, sus gritos serán aislados y obtendrá una respuesta nula a sus
peticiones.
Dentro de este mar de energías cósmicas, existen algunas que
trabajan en los niveles más altos de frecuencia, son las provenientes de
galaxias lejanas. Estas energías cumplen con una función específica reguladorea
del comportamiento, no únicamente de los hombres, sino del planeta entero. Si
fuéramos capaces de observar con los ojos espirituales, podríamos ver, que las
mareas cósmicas llegan a la tierra como auroras boreales, como lluvias de
colores, que lentamente van descendiendo hasta la superficie del planeta y, sin
embargo, en medio de todas esas mareas de colores, pequeños y tenues hilos de
luz claramente visibles por pertenecer a una frecuencia de mucho mayor altitud,
bajan a la tierra y son capturados por ciertas antenas cósmicas que se
encuentran, de una manera natural, entre los yacimientos de oro y de carbón
mineral, en medio de algunas montañas y regiones del planeta.
Por una parte, el oro, por su frecuencia especial de vibración,
hace resonar esas energías provenientes de lejanas galaxias y las transmite de
la misma forma que una antena repetidora hacia todos los reinos del planeta.
Los yacimientos de carbón mineral que han sido fabricados por la propia
naturaleza a lo largo de miles de años y a unas presiones altísimas, han
logrado formar cristales de una pureza muy elevada. La función de estos
yacimientos es encerrar esas fuerzas y mantenerlas en resonancia, de la misma
manera como una pequeña llamita es posible mantenerla encendida con un mínimo
de combustible, siempre y cuando se mantenga dentro de una atmósfera rica en
oxígeno. Estos dos tipos de yacimientos que se encuentran en diferentes
regiones del planeta, retransmiten estas energías del cosmos y constituyen la
semilla que, en un futuro, permitirá al ser planetario llamado tierra, crecer
lo suficiente para convertirse, a su vez, en un gran sol.
Aun cuando las leyes de la astronomía indiquen que la evolución
del planeta no será para convertirse en un sol, en realidad, esto no está
decidido aún, todo depende de la forma en que estas energías sean utilizadas.
Para dar una pista mayor, déjenme decirles, que algunas estrellas que en el
universo aún siguen sin poder se explicadas por la ciencia como el caso de los quásars,
son justamente estas energías las que los alimentan; ellos han podido
desarrollar una gran capacidad de energía de este orden y es lo que les permite
emanar tal cantidad de luz hacia el espacio. Esos pequeños lazos invisibles que
unen a nuestro planeta con otras galaxias, es la garantía que tenemos de que
nuestro ser planetario pueda llegar a convertirse en un ser de luz cósmico.
Por otra parte, el hombre recibe de parte de la tierra, esa misma
energía retransmitida y, únicamente aquellos seres que han logrado desarrollar
su Chakra coronario y su Chakra sacro de una manera armónica, pueden recibir
estas energías y hacerlas resonar internamente. Estos 2 chakras en el hombre,
constituyen la entrada y la salida de las energías humanas. La energía
retransmitida por la tierra mantiene, dentro del hombre, un flujo inverso a las
energías percibidas del cosmos las cuales entran por el chakra coronario y
salen por el sacro. Así pues, de estos flujos encontrados de energía, el hombre
puede recibir una gran bendición al hacerlos vibrar armónicamente y
multiplicarlos en cada uno de sus chakras.
La función de la tierra, como una caja de resonancia, es similar a
la función del sol, sólo que en un nivel inferior. El sol funge como un
cualificador de la
Voluntad Divina, la cual recibe e interpreta para mandarla, a
su vez, a toda su familia cósmica. La tierra por su parte, hace lo propio, pero
al mismo tiempo, percibe esos rayos de luz provenientes de un orden de creación
más elevado; el ser humano recibe su energía tanto de la tierra como del sol y
de las estrellas, pero, a su vez, recibe, igualmente, energías que provienen de
otro orden más elevado.
Así pues, cada ser, en sus diferentes planos de evolución,
funciona como gran antena cósmica que puede ser sintonizada en una multitud de
frecuencias, pero estas sintonías tienen que ser el fruto de una evolución,
tienen que ser entrenadas, tienen que ser desarrolladas, de otra manera, la
antena estará funcionando limitadamente.
Las mareas cósmicas de las que ya hemos hablado, bañan la tierra
de diferentes colores y cada uno de ellos transmite a la humanidad impulsos de
naturaleza diferente, que, dependiendo de la sintonía de cada pueblo, se
traducirán en acciones, inquietudes, movimientos, o impulsos progresistas, en
sus respectivas sociedades. Observen que las revoluciones aparecen en
diferentes pueblos en las mismas épocas, pero cada pueblo, cada sociedad, los
canaliza de manera diferente, esto es, gracias a que su propia personalidad ha
desarrollado ciertas características que les permiten utilizar a sus energías
cósmicas de manera apropiada a sus fines. Observen, que muchas veces, los cambios
son simultáneos en la superficie de la tierra, pero diferentes en su
naturaleza. Estos son los efectos de las mareas cósmicas que mueven y promueven
la conducta de las sociedades.
Abril 18, 1993.
5. LAS ENERGIAS COSMICAS Y LA
EVOLUCION HUMANA.
Los flujos de energía bien pulsados por el aliento divino, podrían
ser visualizados como oleadas de sonidos que van resonando en los diferentes
reinos del universo, como olas que incesantemente se expanden hasta el
infinito. El concierto universal es una marea cósmica que mueve, en un sentido
y en otro, las chispas divinas que palpitan dentro de los seres humanos y de
todas las cosas creadas. De esta manera, el sol resuena al influjo de esta
energía y el movimiento del sol enciende a las chispas de los respectivos
planetas, quienes, a su vez, generan oleadas de energía dentro de su cuerpo
planetario, las cuales se conectan con todas las formas vivientes, incluidas la
especie humana y todas las especies de plantas, animales y minerales. El hombre
percibe esta energía a través de su Chakra sacro, penetra por la planta de los
pies e incide sobre el Chakra localizado en la base de la columna vertebral.
Por otra parte, energías de orden elevado, mismas que activaron al
Logos Solar, están incidiendo sobre el Chakra coronario de la humanidad. Aquellos
que se encuentran armonizados con estas energías, perciben, en la coronilla de
su cabeza, una energía de orden alto. Cuando el portal de entrada y el portal
de salida vibran al unísono, se forma una corriente de energía que enciende el
resto de los chakras y, de esta manera, el ser humano se entona en el concierto
universal. Los flujos ascendentes y descendentes de las energías serán con toda
armonía, dentro del cuerpo humano y, de esta manera, el ser se enciende,
convirtiéndose en un fiel repetidor de esta oleada hacia los reinos inferiores.
Debo señalar, igualmente, que el poder sensibilizar al Chakra
coronario para la captación de estas elevadas energías no es, en ninguna forma,
una tarea sencilla y que pueda ser realizada por todos; es el fruto de una
evolución interior y, por lo mismo, sólo unos cuantos pueden alcanzar ese
estado; sin embargo, son lo suficiente como para generar, en la superficie de
la tierra, la suficiente cantidad de energía elevada para poder encender a
otras mentes que se encuentran próximas a alcanzar ese estado. Así pues, los
que se encuentran más arriba ayudan a aquellos que se encuentran más abajo. El
vibrar de las antenas cósmicas encarnadas en la tierra, purifica la atmósfera
psíquica del planeta, aligera la efluvia que continuamente baña al planeta y
permite crear condiciones favorables para el crecimiento espiritual de las
diferentes escuelas o de espíritus avanzados.
Las energías provenientes del cosmos cambian en su cualidad
periódicamente, a lo largo de los años. Hemos hablado de que el séptimo rayo se
encuentra actualmente incidiendo sobre la tierra. Hemos
hablado de que la era de Acuario está totalmente influenciando al planeta.
Estas 2 grandes fuerzas de órdenes diferentes dictarán el futuro de la humanidad. Por una
parte, la era de Acuario con su influencia astrológica ocasionada por las
energías de los diferentes planetas y estrellas, trabajan más directamente
sobre la superficie del planeta impulsando a la humanidad y al resto de los
reinos y, por otra parte, el séptimo rayo que está representado como una
pequeña armónica dentro de las grandes vibraciones cósmicas, tiene una
influencia más directa sobre los reinos minerales y la evolución de las formas
de vida primitiva del planeta. Su efecto sobre los seres humanos será
principalmente en sus vehículos físicos; dado que el contenido de minerales es alto,
la influencia se siente más sobre el vehículo físico. De esta forma tenemos,
que la fuerza de Acuario es sentida sobre el inconsciente de la humanidad
provocando un movimiento psicológico de impulsos de evolución social, mientras
que el séptimo rayo trabaja sobre la transformación y aceleramiento de la
frecuencia vibratoria del cuerpo físico. La combinación de ambas producirá un
avance en la humanidad, un avance evolutivo que dará lugar a que la Voluntad Divina
tenga una más clara manifestación.
Si digo que el séptimo rayo corresponde a una armónica menor de
las grandes oleadas cósmicas, quiero significar que las oleadas provenientes
del cosmos y del corazón de la galaxia, son tan espaciadas en tiempo humano,
que la anterior oleada fue dada mucho antes de que la raza humana existiera;
sin embargo, dentro de cada una de estas mareas cósmicas, existen una multitud
de armónicas de período más alto. Así pues, dentro del séptimo rayo se van
ciclando el primero, el segundo, el tercero, y así hsta el séptimo, repetidas
veces, en períodos de tiempo que llamamos armónicas. Una vez que terminan las
armónicas menores, surge una nueva oleada y aparecerá el siguiente rayo que, a
su vez, traerá, de manera periódica, a cada uno de los pequeños rayos en
armónicas menores. Esto se repetirá hasta el infinito, porque de esta manera es
como se mueve el corazón de Dios.
Deseo que estudien cuidadosamente estos conceptos porque
constituyen la base de estudios superiores. No nos será posible avanzar a menos
que cada una de estas ideas haya sido asimilada totalmente por ustedes.
Abril 25, 1993.
Las energías provenientes del cosmos son de muy diversas
naturalezas. Las estrellas más lejanas forman el coro que se convierte en el
trasfondo musical de la gran armonía de las esferas. Las estrellas más cercanas
van formando la melodía cósmica que sobresale del fondo musical, por 2 razones:
la primera es por tener un mayor dinamismo y la segunda, por tener una mayor intensidad.
Las energías suben y bajan al influjo de los ecos del palpitar del
corazón divino. La periodicidad de estos ciclos forma una melodía suavísima que
impulsa la evolución, en oleadas armónicas, en cada uno de los diferentes
reinos. El fondo musical, por otra parte, se mueve lentamente cambiando casi
imperceptiblemente la naturaleza de las ondas que inciden sobre el planeta. Sin
embargo, desde un punto de vista práctico, ese fondo musical constituye la fuerza
que vitaliza a cada uno de los reinos, proporciona la fuerza necesaria para que
la evolución se de continuamente. Mientras la melodía produce cambios
instantáneos, el concierto de fondo impulsa a la continua evolución.
Entendamos que estas mareas provienen del espacio exterior,
provienen del resto de la creación de Dios y que es la tierra un integrante más
de esta maravillosa creación cósmica. Su propio cuerpo planetario, así como los
cuerpos superiores, se ven movidos, armonizados, arpegiados, por este soplo
divino que, en su movimiento, mueve a todos los átomos de la creación y los
hace producir los sonidos mágicos del gran concierto universal y, todo esto, se
da de una manera inconsciente para el hombre.
Vivir inmerso en un mar de sonidos, es igual a vivir inmerso en un
mar de aire sin poderlo ver. Por la misma razón que si el aire tuviera un color
haría imposible que los seres humanos vieran a su mundo físico, de esa misma
manera, el concierto universal se hace imperceptible para el oído humano, para
permitirle escuchar los otros ruidos de su mundo exterior, pero, de la misma
forma como el aire se siente y se es consciente de su importancia para la vida
humana, de la misma manera, el concierto universal debe hacerse consciente en
el hombre y entenderlo como una necesidad de primer orden para que su propia
evolución se dé de acuerdo a los planes divinos.
La armonía de las esferas no se escucha con los oídos, se siente
en el cuerpo, se siente en el corazón, se siente en lo más profundo del ser.
Esa sensación, cuando es traducida en las meditaciones internas, a experiencias
más elevadas, es cuando se hace consciente como un sonido, es cuando se observa
que la música es producida por el movimiento de los astros y de todos los
seres, en esa espiral ascendente que llamamos evolución. El centro de las
creaciones, el centro de la evolución, el movimiento continuamente ascendente,
es el aliento divino materializado en un impulso de mejoramiento genético en
todas las cosas creadas; el hombre mismo en su recorrido por la espiral
ascendente, va produciendo nuevos sonidos y va entonando su propia melodía,
misma que es escuchada en todos los rincones del universo como parte de ese
concierto universal, y las notas viajan en todas direcciones dando testimonio
de los avances de la
humanidad. El hombre maneja, ha manejado y seguirá
haciéndolo, una gran cantidad de energía, una gran cantidad de sonidos, pero,
todo esto, de una manera inconsciente.
Nuestro objetivo, a través de las páginas de este libro, es ir
enseñándole al hombre parte de esa realidad divina de la cual él es integrante:
1º.- para hacerlo consciente.
2º.- para entrenarlo y que pueda encontrar algo de control en el
manejo de sus energías, y,
3º.- Para crear una conciencia de hombre universal, aun cuando se
encuentre encerrado en un vehículo físico y encadenado por ciertos tabús que
tienen que ver con la separatividad y el mito del libre albedrío humano.
No me corresponde a mí explicar el libre albedrío humano; en su
conceptualización, representa una gran limitante para la evolución espiritual
de la humanidad; solamente mencionaré que el ser humano nace, crece y muere,
gobernado por leyes que son ajenas a su voluntad. Mencionaré también, que su
evolución psicológica está gobernada por leyes que se encuentran fuera de su
voluntad personal; sus decisiones, actitudes y forma de encarar la vida, son el
resultado de las leyes que gobiernan las relaciones humanas; sus pensamientos
internos, cuando son inconscientes, son igualmente el resultado del proceso de
información que la persona acumuló a lo largo de su vida. El libre albedrío
humano es algo que debe ser cuidadosamente valorado; la capacidad para decidir
su propia vida y su futuro, actualmente, se encuentra fuera de los límites de
muchas personas en la tierra, sólo unos cuantos pueden realmente tomar los
destinos de su vida y hacer ejercer su propia voluntad personal.
Más adelante empezaremos ya a analizar las fuerzas de nuestro
propio sistema solar; las fuerzas que los diferentes planetas hacen incidir
sobre la tierra y estudiaremos la influencia de éstos sobre el campo psíquico
humano.
Aquí terminan mis palabras y les dejo mi bendición para que se
convierta en la luz que necesitan para comprender estos misterios.
Mayo 9, 1993.
7. LAS INFLUENCIAS QUE RECIBE LA TIERRA.
La armonía de las esferas se siente en los cuerpos superiores del
hombre, como una suave vibración que motiva colores en nuestra visión interior,
produce murmullos en nuestro oído interno y sumerge en un estado de profundo
éxtasis, a la persona, cuando se encuentra en meditación.
La armonía de las esferas es una energía que inunda al ser
internamente y, en muchas ocasiones, se desborda de la persona haciéndola
producir sonidos, que parecen mágicamente transmitidos, a través de los poros
de su piel. El éxtasis de un místico, cuando ha entrado en contacto con esta
fuente inefable de armonía, es similar a los sonidos de una arpa, cuando sus
cuerdas son pulsadas suavemente a lo largo de escalas ascendentes y
descendentes; los sonidos brotan porque es la manifestación física de una
armonía sumamente sutil; el cuerpo humano, obedeciendo a las leyes del
universo, entra en resonancia y produce notas que son percibidas por oídos
físicos, y dentro de este canto que el universo produce, resaltan, en acorde
multifacético, los astros de nuestro sistema solar.
El gigantesco Júpiter
produce una nota que se deja sentir fuertemente en todos los reinos del
planeta.
Saturno, con sus
anillos, produce una vibración mucho más tenue, con pulsaciones armónicas
producidas por el girar de los cuerpos que forman sus anillos.
Venus y Marte, por estar
tan próximos al planeta, dejan sentir su presencia: el primero, en una suave
tonalidad rosada que vibra armónicamente influenciando a diferentes formas de
vegetales y animales, mientras que, el segundo, con una energía mucho mayor,
trabaja directamente sobre los reinos minerales y algunas especies animales.
La luna, como el gran
regulador cósmico de las fuerzas, polariza los excesos de energía, produciendo
un equilibrio entre las fuerzas que inciden en la tierra, absorbe los excesos y
proporciona los faltantes, de tal manera que la tierra se mantenga
permanentemente en equilibrio. La luna está formada con materia de una densidad
muy ligera; esotéricamente hablando, la luna es una caja de resonancia que
absorbe los picos de las frecuencias que provienen del cosmos y las modula,
ejerciendo un trabajo importante para la regulación de las conductas humanas.
Dicho en palabras más sencillas, si la luna no existiera, la humanidad tendría
altibajos en su conducta que pondrían en peligro su existencia en el planeta,
pero la luna regula la afluencia de estas energías y, por lo mismo, la
humanidad, en su aparatos sensores de irradiaciones cósmicas, no se ven tan
profundamente afectados por esas energías que viajan por el cosmos.
Además de la luna, la tierra cuenta con la atmósfera, otro de los grandes niveladores de energía. La atmósfera
refleja gran parte de las energías que provienen del cosmos, las cuales nunca
llegan hasta la superficie de la tierra.
Por otro lado, la misma energía, la misma vibración producida por
los seres humanos, se ve igualmente reflejada por la atmósfera, de tal manera
que, los seres humanos, se encuentran continuamente retroalimentándose de sus
propias energías. Lo que se ha encontrado como función de la atmósfera, en
relación a las energías solares y a las energías térmicas producidas en la
superficie de la tierra, es igualmente válido para las energías cósmicas
espirituales. (Estudien estos conceptos en sus libros de ciencia y encontrarán
que son igualmente aplicables a las energías espirituales).
Lo que en principio es un gran auxiliar en la evolución de la
humanidad, se constituye, igualmente, en un gran problema para los seres que se
encuentran próximos a su liberación espiritual. Aquellos que se encuentran
trabajando duramente para construir su antakarama y elevarse por encima del
maya, la ilusión y el espejismo, se ven frenados por la atmósfera de la tierra
y por la influencia lunar sobre el planeta. Se ha mencionado, en ciertos
círculos ocultistas, que la luna es la principal fuente del maya en la tierra. Lo que podemos
decir, es, que la principal fuente del
maya es la atmósfera terrestre, mientras que la luna, es la principal fuente de
la ilusión para los iniciados terrestres.
Tal vez, para algunos de nuestros lectores, estos términos
presenten algo de confusión; simplemente piensen que el maya, el espejismo y la
ilusión, son los tres grandes obstáculos por los que tiene que pasar el
candidato, el iniciado y el discípulo, respectivamente, cada uno con diferentes
niveles en su percepción de la voluntad divina, cada uno enfrentando diferentes
problemas para construir su puente interior hacia sus vehículos superiores.
Sin embargo, la energía solar, durante determinados períodos de
tiempo, incide sobe el planeta evitando al mínimo la reflexión de la atmósfera,
es decir, los rayos solares penetran, durante determinados períodos de tiempo,
de una manera perpendicular, sobre la superficie de la tierra. Cuando esto
ocurre, existe un momento especial que puede ser utilizado por la mente de los
estudiantes para alcanzar nuevos niveles de conciencia.
Recuerden, que los rayos solares sufrirán un mínimo de distorsión
cuando el sol se encuentra en el cenit; durante este momento, la mente del
iniciado puede ascender libremente y aprovechar las energías de su Padre. Por
esta razón, es que se establece una ceremonia especial cuando el verano alcanza
su punto culminante; en esos momentos, el sol está incidiendo perpendicularmente
sobre la superficie del planeta y la atmósfera tiene un mínimo de distorsión
sobre sus energías.
Por otra parte, siendo la luna un transformador energético,
existen determinados períodos de tiempo en donde la luna trabaja de una manera
distinta, por ejemplo:
Las fases de la luna llena
representan, para el hombre, la oportunidad de trabajar, de una manera limpia,
con las energías femeninas del cosmos; la luna polariza la energía del sol
aportando a la tierra una energía limpia, pero con diferente polaridad; en esos
momentos, el iniciado sabe que puede trabajar limpiamente con esa energía.
En los períodos creciente y
menguante, la energía de la luna llega igualmente distorsionada, tanto por el
hecho de que los rayos solares no están incidiendo perpendicularmente sobre
ella, como por el hecho de que esos rayos no están siendo transmitidos
perpendicularmente a la tierra.
Durante los eclipses lunares, la luna no deja de mandar su
energía, sin embargo, la energía que proviene del sol se ve ocultada por la
tierra, por lo que la luna está recibiendo la energía solar polarizada por la
tierra y esa misma energía es la que transmite de regreso a las regiones en
donde se está produciendo el eclipse.
Esos momentos son igualmente importantes para el iniciado, pero su
utilización corresponde a áreas psíquicas más elevadas; esas energías pueden
ser utilizadas para el desarrollo de sus capacidades clarividentes, para viajar
en el tiempo y otro tipo de prácticas que, por el momento, no pueden
mencionarse. La explicación de este fenómeno está basada en el hecho de que las
energías de la tierra y del sol son de polaridades diferentes y que existe una
alineación cósmica entre el sol, la tierra y la luna, que puede ser utilizada
perfectamente por la humanidad terrestre.
Más adelante, tal vez regresemos a estos puntos para aclarar
algunas cosas que seguramente han quedado confusas. Me interesa, en este
momento, que busquen desarrollar su intuición personal para tratar de captar
las verdades complementarias a las que yo estoy dando. Cada vez que mediten o
lean este mensaje, busquen en ustedes mismos la respuesta y lograrán avanzar
más dentro de este camino del manejo de las energías. Continuaremos después,
cubriendo otros temas que son igualmente importantes.
Les dejo mis bendiciones y mi deseo de que su mente trascienda las
dudas y alcance la iluminación final.
Mayo 16, 1993.
Las energías que nuestro sistema solar manda hacia la tierra,
tienen una mayor influencia sobre la humanidad que la que pueden tener las
estrellas y los astros externos a nuestro sistema.
El sol representa el principio positivo y activo que influencia
las mentes humanas, llenándolas de actividad, de impulso y energía, para que
puedan efectuar el proceso de evolución y transmutación de la corteza
terrestre. Los rayos solares impulsan al crecimiento, impulsan a la actividad,
impulsan al trabajo; sin embargo, los rayos solares, su contraparte,
provenientes de la luna, son polarizados y cambiados en su naturaleza; de esta
manera, la energía que proviene de la luna, neutraliza los efectos solares, los
equilibra y, de esta forma, la humanidad va avanzando de una manera armónica en
su evolución.
Los rayos lunares, que no son otros que los solares, polarizados,
proporcionan a la humanidad un impulso de quietud, una atmósfera de
tranquilidad, llenan a la humanidad de paz y la inducen al descanso. No
únicamente en el reino humano se dan estas tendencias: el reino vegetal cambia
sus actividades de una manera igualmente armónica, la respiración de las
plantas cambia totalmente con la ausencia de luz; las actividades de la mayoría
de los animales cambian igualmente. Toda la vida se rige por los ciclos solares
y lunares a excepción de las regiones polares.
¿Qué ocurre en esas regiones?
La luz solar se mantiene incidiendo por largos períodos de tiempo
y, posteriormente, la energía de la luna hace su aparición y se mantiene,
igualmente, por otros largos períodos de tiempo. En esta región, la actividad
se vuelve monótona, la actividad es regida por otras instancias, como por
ejemplo, las energías de ciertas estrellas.
No es de extrañarnos que los polos representen, para la tierrra,
vórtices de energía que equilibran, de una manera especial, las cargas
eléctricas que rodean a la atmósfera terrestre,
se producen campos de energía que van de un polo hasta el otro, surcando
el espacio exterior. Todo esto convierte a la tierra en un gigantesco imán, en
donde los polos mantienen una atracción magnética sobre todas las formas de
vida existentes en la superficie de la tierra. Esta permanente polaridad en la que han
crecido todos los seres vivos de la superficie del planeta, mantiene un equilibrio
delicado en todas las formas de vida.
Sin embargo, el sol mantiene también actividades periódicas, que
son conocidas en la tierra como explosiones solares. Estos períodos de gran
actividad, llenan al espacio exterior con energías de un orden distinto. Cuando
esto ocurre, el delicado equilibrio mantenido por los polos terrestres se ve
ligeramente alterado por las energías solares y esto funciona como un
catalizador en la evolución de las formas de vida; así pues, se producen mutaciones
y, de estas mutaciones, nacerán nuevos organismos que proporcionan ensayos
importantes en la naturaleza y permiten, a las diversas formas de vida,
evolucionar hacia una mayor perfección.
Y ¿qué producen en el ser humano, estas alteraciones de los campos
magnéticos de la tierra?
Debido a que el cuerpo sensorio del hombre no está desarrollado,
estas energías no son perceptibles para el hombre normal; es preciso
desarrollar, primero, el aparato sensorio, a fin de que pudieran captar las
alteraciones de los campos magnéticos de la tierra. Más adelante
hablaremos de cómo es que el hombre puede desarrollar este aparato y empezar a
utilizarlo con fines benéficos para la humanidad y para él mismo, pero antes,
continuemos con las polaridades.
Si bien, el sol y la luna representan la polaridad más importante,
cuya influencia se deja sentir en la humanidad y en los distintos reinos,
también existen otras que son igualmente importantes, Venus y Marte por
ejemplo, cada uno con su energía específica: Venus, impulsando a la cohesión de
todas las formas, impulsando el desarrollo del amor en el hombre, atrayéndolo a
sus semejantes, motivándolo a que forme familia, a que forme ciudades, a que
forme organizaciones de personas. Venus impulsa a la unión, mientras que Marte,
con su energía cien por ciento de actividad, impulsa a la separación.
Marte, en el hombre, se refleja como un deseo de superación
absoluta, un deseo de poder implementar, en acciones, la voluntad del
individuo; lo impulsa a la actividad total para llevar a cabo sus deseos
personales. Dada la escasa preparación que tiene la raza humana en las leyes de
la convivencia armónica, la influencia de Marte se deja sentir como guerras,
como gobiernos autoritarios, como individuos que alcanzan sus metas a costa del
sufrimiento de otros; sin embargo, desde un punto de vista imparcial y
universal, la energía de Marte constituye una excelente colaboración para el
cumplimiento de la voluntad divina en la tierra; puesto que motiva a la acción,
los seres humanos están ejerciendo su poder creativo y, de esta manera, la
humanidad avanza. Siendo los dos planetas más cercanos a la tierra, sus
influencias son las más importantes en la sociedad humana.
Después vienen Júpiter y Saturno, otra de las grandes dualidades
que llega a la tierra convertida en energía más sutil, de orden más elevado.
Júpiter impulsándolo al estudio, a la experimentación, al conocimiento de la
armonía universal, a la búsqueda de Dios, y Saturno, dándole los mismos
impulsos, pero con el objeto de una superación personal, el deseo de alcanzar
los más grandes secretos, para que la evolución individual de la persona se vea
beneficiada; de aquí, que se ha dado en llamar a Saturno, el maestro de los
hechiceros, su energía es la que mueve a los grandes investigadores a buscar
los más grandes secretos, para alcanzar la evolución individual.
En todas estas energías opuestas, se debe mantener bien claro, que
en ningún momento se pretende decir que una energía sea positiva, mientras que
la otra es negativa; siendo de naturalezas diferentes, los impulsos que se
dejan sentir en la sociedad humana son diferentes, pero, en ningún momento, se
pretende afirmar que la sociedad humana debería protegerse contra cierta
energía y promover la utilización de otra, antes, por el contrario, el ser
humano debería aprender, primero, los conocimientos básicos que le lleven a la
convivencia armónica en su sociedad, para, después, poder utilizar con la
máxima capacidad, la energía proveniente de todos los astros del sistema; de
esta manera no quedaría nada fuera de su campo de estudio y su evolución se
daría de una manera natural y armónica.
Más adelante continuaremos con las energías provenientes del mismo
planeta tierra y entenderemos los porqués de ciertos acontecimientos que se
manifiestan en la historia de la humanidad.
Mayo 23, 1993.
9. INFLUENCIAS DE CAMPOS MAGNETICOS DIFERENTES.
Los polos de la tierra que forman las líneas de campos magnéticos
bajo las cuales crece la vida, tanto humana como vegetal y animal, cumplen con
dos funciones importantes:
1º.- La primera es la de protección al planeta. Siendo polos
magnéticos, las energías que igualmente vienen polarizadas del cosmos, son
atraídas hacia los polos, en lugar de incidir perpendicularmente sobre la
superficie del planeta. Esto es lo que ocasiona que los polos terrestres sean,
en realidad, vórtices de energía que atraen a las diferentes partículas que
viajan en el cosmos, impidiendo que pudieran ocasionar desequilibrios
energéticos en la vida terrestre.
2º.- La segunda función de estos polos es, precisamente, la de
polarizar el crecimiento de los seres orgánicos.
El vivir continuamente bajo el influjo de líneas de campos
magnéticos, produce flujos de circulación sanguínea, flujos en la savia de las
plantas y otro tipo de movimientos dentro de los organismos terrestres.
Estos flujos preponderantes, dan una cierta dirección a la
evolución que siguen todas las formas del planeta, es decir, crean patrones de
crecimiento y patrones de evolución perfectamente delineados. Podemos decir
entonces, que las líneas de campo magnéticas terrestres, impulsan a que la
evolución se dé en una dirección, preferentemente, que en otras. Esta es la
forma como el universo regula su evolución.
Pero no únicamente los polos producen fuerzas magnéticas que dejan
sentir su influencia en el hombre, también los distintos yacimientos de
minerales, las distintas acumulaciones de metales en ciertas regiones del
planeta, tienen un efecto que puede llegar a ser importrante sobre pequeños
núcleos humanos. Así pues, cada ser humano, al momento de su crecimiento, va
siendo influido por una serie de energías que regulan, impulsan y provocan
cambios en su evolución permanente.
La tierra es un gran regulador de la vida humana y todo esto haría
que los seres humanos se convirtieran en máquinas, para cumplir exclusivamente
la voluntad terrestre, si no fuera porque, en la constitución humana, se
encuentra un ingrediente que es ajeno a la tierra, el espíritu del hombre,
fruto de esta chispa divina, creada mucho antes de que la tierra formara su
cuerpo. Esa chispa divina es la presencia masculina, la presencia del Padre
dentro de todo ser humano y, sin lugar a dudas, esa chispa deja sentir su
influencia en el hombre mismo y esa chispa es suficiente para equilibrar el
resto de las energías provenientes de la tierra y del cosmos.
Debo mencionar igualmente, que dentro de las energías que se
manejan en la sociedad humana, son de especial importancia las derivadas de las
montañas. Una montaña, cuando cuenta con yacimientos de minerales importantes,
produce sus propias líneas de campo magnéticas que imprimen, a la sociedad que
lo rodea, cualidades y características especiales, más aún, cuando un
determinado pueblo se ve rodeado con montañas, ellas forman, por una parte, una
barrera natural que los protege contra influencias provenientes del exterior,
pero, por la otra, funcionan, igualmente, como un multiplicador de las energías
internas de la sociedad, provocando su beneficio, o bien, efectos contrarios a
la misma sociedad, dependiendo de ( la ) naturaleza de los propios hombres que
forman a ese núcleo humano.
Las montañas pueden multiplicar las vibraciones, de la misma
manera como las grandes acumulaciones de agua pueden disiparla. El agua, siendo
un atrayente natural de las energías cósmicas y espirituales, absorben
continuamente los desequilibrios energéticos que pudieran ocasionarse en alguna
sociedad. Grandes acumulaciones de agua garantizan el equilibrio atmosférico de
las sociedades que lo rodean; sin embargo, esa agua debe mantener una capacidad
de transmutación de esas energías, pues de lo contrario, el agua misma podría
contaminar gravemente la psiquis de las personas que viven cerca de ellas.
El agua se purifica a través de afluentes frescos que aporten más
agua y que puedan enriquecerla de energías terrestres. Un río, a medida que
corre, combina su vibración acuosa con la terrestre, produciendo un efecto de
equilibrio, por eso decimos, que los ríos proporcionan a los lagos, lagunas o
presas, de energía terrestre perfectamente equilibrada. El agua estancada, de
la misma manera como pierde sus propiedades biológicas, pierde igualmente las
psíquicas. Aun cuando existen mecanismos de auto purificación en los grandes
cuerpos de agua, puede ser que se vean insuficientes si la cantidad de
contaminación psíquica es grande. Cuiden siempre el agua, llénenla de
bendiciones y auxiliarán su proceso purificador.
Mayo 30, 1993.
10. LOS CAMPOS ENERGETICOS DE LA TIERRA.
Los Cristales
Dijimos que el hombre actúa bajo el influjo permanente de campos
de energía, algunos de ellos originados en el espacio exterior, algunos otros,
teniendo su origen en la misma superficie terrestre y, otros más que no hemos
explicado, que son originados por la misma humanidad.
Prosigamos por el momento, con los campos energéticos formados por
la propia tierra.
Hablábamos de que los yacimientos de minerales, en algunas
montañas y en el subsuelo, crean líneas de fuerza adicionales, pequeños
vórtices de energía que afectan, inevitablemente, el desarrollo de la sociedad
humana que crece en ese lugar. Esas energías imprimen, en el carácter de las
personas, cualidades que son específicas de ellas y que, posteriormente, pueden
ser identificadas como rasgos particulares de esa región del planeta. Así, cada
pueblo desarrolla una personalidad; esta personalidad se ve modificada con el
tiempo, gracias a las presiones sociales a las que se ven sujetos cada uno de
los individuos, sin embargo, los temperamentos de las personas, son, en gran
medida, originados por el influjo permanente de esas energías que han
permanecido por generaciones enteras.
Hablábamos también, de que los grandes cuerpos de agua funcionan
como reguladores de los excesos de energía y que si bien, pueden purificar la
atmósfera psíquica de un pueblo, también pueden enfermarla, si es que los
mecanismos de autopurificación del gran cuerpo de agua, son insuficientes para
equilibrar las desarmonías psíquicas de un pueblo.
Quisiera tratar ahora, otro punto que es de vital importancia.
Tanto las montañas como las lagunas y los ríos, tienen una
influencia directa sobre el hombre; igualmente la tienen los cristales que el
ser humano colecciona dentro de sus hogares. Toda estructura cristalina, todos
los cristales, desde las ventanas, los espejos, las piedras preciosas y demás
piedras conformadas molecularmente por estructuras cristalinas, tienen una
influencia directa sobre la vibración de la persona. Los
cristales son cuerpos resonantes, mantienen una frecuencia de resonancia específica,
que se hace particularmente intensa en la medida en que el cristal sea puro;
por esa razón, los diamantes son, tal vez, los cristales más poderosos de la
tierra, aunque, en ciertas ocasiones, algunas otras piedras preciosas puedan,
igualmente, constituirse en poderosos cuerpos resonantes.
La resonancia es el fenómeno mediante el cual un cuerpo puede
absorber energía, mantenerla guardada y emitirla posteriormente. Así pues, los
seres humanos que son continuos emanadores de energía, están permanentemente
imprimiendo, en los cristales que le rodean, esa misma energía que están
emanando. Posteriormente, cuando el ser humano se encuentra receptivo, los
cristales estarán emanando las mismas notas que el hombre les imprimió anteriormente.
No es entonces, extraño, que existan tradiciones en muchos pueblos, que asocien
a los espejos, ciertos poderes mágicos. La verdad es que, los espejos, emanan
las radiaciones que anteriormente les fueron impresas por las mismas personas.
En los espíritus receptivos, estas emanaciones pueden provocar
cambios de estados de ánimo que van, desde depresiones, hasta estados
eufóricos, todo esto, dependiendo de la calidad de energía con que esté impreso
el espejo o las mismas ventanas. Si les fuera posible captar las emanaciones
que todos los cuerpos emiten, observarían que, en una casa deshabitada, los
cuerpos que más energía emiten, son los cristales.
Espejos y ventanas estarían continuamente emitiendo, como un eco
interminable, lo que sus antiguos moradores imprimieron en sus cuerpos, así
pues, una de las preocupaciones que todo estudiante de la luz debe tener, sería
la de mantener, permanentemente limpio y vibrando armónicamente, a los
cristales que le rodean. Eso se logra fácilmente a través de música espiritual.
Acostúmbrense a escuchar música espiritual, llenen su casa de música suave,
eliminen las desarmonías, que lo único que hacen es manchar a los cristales de
sus hogares.
Los grandes maestros de la música conocían perfectamente el
secreto de las vibraciones y buscaron siempre, aquellas combinaciones de
sonidos que elevaran al espíritu a las más altas glorias espirituales; de esa
manera, donaron a la humanidad terrestre, maravillosas creaciones que son como
caminos seguros que conducen hacia la paz interior. Hagan de esto un estudio y
aplíquenlo en todo momento.
Los anillos y medallas que los seres humanos portan en sus
cuerpos, tarde o temprano quedan impresos con la energía de ellos mismos y pueden
funcionar como reguladores energéticos del cuerpo, siempre y cuando hayan sido
vibrados armónicamente, de lo contrario, funcionarán como desequilibradores
energéticos del hombre.
Cuando se vean en los espejos, procuren que sus pensamientos sean
positivos. Cuando vean a través de las ventanas, procuren mirar al mundo con
amor. Si usan cristales de cuarzo en sus casas, procuren siempre tener
pensamientos positivos para ellos, porque pueden funcionar como un banco en
donde ustedes ahorran sus energías positivas, para después recibirlas en los
momentos que hagan falta.
Los cristales del mundo
tienen una función cósmica que desempeñan de una manera callada, son cuerpos
resonantes de las energías cósmicas. Los yacimientos de cristales son vórtices
de energía donde incide la voluntad del
Logos Solar y es retransmitida para toda la humanidad terrestre. Así pues, una
visita a esos yacimientos de cristales, proporcionaría, a los iniciados, la
gran oportunidad de percibir, de una manera limpia y pura, las señales del plan
divino.
Los cuerpos piramidales son estructuras que simulan las
características de los cristales. Las pirámides construidas por los antiguos
iniciados, llevan impresas todas las energías que, durante cientos de años,
fueron acumuladas conscientemente por generaciones enteras de iniciados. Esa
plasmación energética sobre las pirámides, las convierte, en automático, en
imanes cósmicos que atraen la voluntad divina y la ponen a disposición de las
mentes despiertas de la
humanidad. Una visita a esos lugares, a esas reliquias, le
permite, al ser humano, captar los designios del plan divino.
Así pues, todo esto que les estoy diciendo, deben tomarlo como una
gran enseñanza, que les permitirá alinearse a los propósitos del plan, de una
manera sencilla y prácticamente al alcance de su mano.
En las futuras reuniones podremos estudiar, con mayores detalles,
aplicaciones prácticas de las pirámides y de las piedras preciosas. Por ahora
me despido y les dejo mi bendición.
Junio 13, 1993.
11. COMO GUARDAR ENERGIA EN UN CRISTAL.
Habíamos mencionado que los cristales, principalmente, son
retenedores de energía, es decir, pueden acumular y emanar energías que
previamente han recibido. Cada cristal tiene una nota, una frecuencia en la
cual guarda la información recibida previamente de parte del universo. Cuando
el ser humano emite una determinada nota, los cristales pueden retenerla,
siempre y cuando la frecuencia de la energía con que fue emitida, corresponda a
la del cristal en cuestión. Así pues, cada piedra puede englobar determinadas
frecuencias de energía, mantenerlas resonantes y emitirlas posteriormente, de
acuerdo a ciertas leyes que vamos a mencionar:
Seguramente habrán escuchado el caso de energías que las leyendas
han convertido en maldición. Permítanme explicarles un proceso bajo el cual, la
energía, puede ser guardada en una piedra.
En principio, la energía que los cristales pueden guardar, es
únicamente aquella que se encuentra afinada a su propia frecuencia de
vibración; esa frecuencia puede ser modificada agregándole a la piedra pequeñas
impurezas, o bien, haciendo algunos cortes al momento de su tallado, que
modifiquen, igualmente, su frecuencia de vibración.
El tallado de las piedras preciosas es un arte que antiguos
iniciados manejaban perfectamente. En principio, el número de caras que una
piedra presenta al exterior, es un símbolo que indica perfectamente y de una
manera clara, el número de la armónica que se encontrará en afinidad con la
nota del cristal. Así pues, si el número de caras era 16, la frecuencia en la
cual las piedras podían guardar la información era, justamente, aquellas afines
al número 16.
Por otra parte, las piedras talladas en forma de gota o
redondeadas, mantienen una frecuencia de vibración que puede ser afín a muchas
de las que el hombre puede emitir. La estructura interna de las moléculas que
forman un cristal, igualmente, produce determinados efectos en la nota que
pueden guardar. Actualmente la ciencia describe perfectamente cuál es la
estructura molecular de los cristales, pero, antiguamente, esto era encontrado
a través de experimentos largos que ciertos iniciados hacían, con el fin de
aprender más de este reino mineral.
Por otra parte, el ser humano puede aprender a emitir notas en
diferentes frecuencias, a través de la educación de su voz y a través de una
larga disciplina con sus emociones. No únicamente el sonido emite determinadas
frecuencias, las emociones son, al igual que los sonidos, emitidos en octavas
de un orden más elevado, pero obedeciendo a las mismas leyes que los sonidos
musicales.
Así pues, determinadas emociones corresponden a determinadas notas
musicales emitidas en octavas muy altas. Cuando la voz, en una determinada
nota, se armonizaba con la emoción generada por el iniciado, en la misma nota,
aunque en una octava superior, esos pensamientos, esas palabras con emociones,
eran impresas en las piedras y quedaban indeleblemente guardadas, haciendo que
la piedra se convirtiera en un diapasón, permanentemente vibrando en esa nota,
y generando a su alrededor, los efectos propios de la nota emitida. De esta
manera podía ser guardada la información y las emociones en las piedras
preciosas. Si dicha piedra sufría alguna fractura, la información era perdida,
lamentablemente.
Así pues, esa ciencia del tallado de los cristales y de la
impresión de ciertas informaciones en ellos, se ha venido perdiendo con el paso
de los años. Ciertos grupos y escuelas diseminados a lo largo del mundo,
mantienen todavía prendida la llama de este conocimiento y ellos pueden lograr
lo que los antiguos iniciados hacían, aunque ahora de una manera más sencilla,
utilizando los procedimientos que la ciencia moderna ha descubierto.
Ahora es posible, para una persona, guardar cualquier información a
través de una grabadora y después emitir ese sonido a las diferentes notas
musicales, dependiendo de cuál desee ser usada. Ahora es posible, mediante
vibradores sónicos especiales, generar una onda a través de la cual puede
imprimirse, en el cristal, cierta información. Los adelantos científicos
permiten que algunos iniciados puedan trabajar estas prácticas de una manera
más sencilla, sin embargo, son contados en el mundo aquellos que trabajan en
estos campos.
Para el estudiante normal que busca un estudio profundo de la
ciencia de los cristales, sería conveniente que formara su colección de piedras,
atendiendo a su color, al número de caras y a la estructura cristalina del
mismo y empezar a generar emociones y palabras en diferentes frecuencias, para
observar cuál de las piedras es la que se entonó con la determinada frecuencia.
Esto requerirá algo de sensibilidad espiritual de parte del estudiante, porque
para reconocer cuál de las piedras se mantuvo en armonía con la emoción que él
generó, tendrá que tocarlas y poder percibir cuál es la que le responde con la
misma emoción.
Para liberar una piedra de todo lo que tenga guardado, es decir,
para limpiar internamente a la piedra de cualquier emoción o información que
haya almacenado a lo largo de su existencia, bastan unas cuantas instrucciones:
1º.- La piedra debe colocarse en el sol.
2º.-Después, con una lente de aumento, enfocar los rayos solares
en cada una de las caras de la piedra. Siendo que los rayos solares son emitidos
con múltiples frecuencias, es perfectamente lógico entender, que esas
frecuencias abarcarán aquellas que seguramente han sido almacenadas en la piedra. Mantener
enfocados los rayos solares en las diferentes caras de una piedra, permite que
la nueva información proveniente del sol, limpie y desplace las energías que
anteriormente habían sido almacenadas.
3º.-Después, la piedra deberá someterse a una limpieza de los 4
elementos. Se deberá enterrar por espacio de 7 días, mantenerla sumergida bajo
el agua por espacio de 7 días, mantenerse al aire libre y en presencia de las
energías solares durante 7 días; esto la liberará de cualquier energía que
pudiera ser almacenada en su interior y que tuviera un origen humano. Si esta
operación se realiza en lugares apartados de la sociedad, será más fácil que se
obtenga un resultado óptimo.
Las piedras así tratadas podrán ser excelentes instrumentos de
estudio para el discípulo que desee profundizar en esta ciencia. Las piedras,
una vez que han salido de este proceso, se encuentran listas para ser
trabajadas e impresas con las emociones que el discípulo prefiera estudiar.
Todo lo que he mencionado no es sino una introducción, muy breve,
acerca del estudio de las gemas y su utilización al servicio del hombre.
Ciertas claves que pueden ser fácilmente descubiertas por los iniciados y
discípulos serios, se omiten, con el objeto de que las mentes que aún no han
dominado los anhelos superiores del espíritu, puedan hacer un mal uso de ello.
En nuestra siguiente sesión seguiremos estudiando otras fuerzas,
otras energías, que conviven con el hombre sin que él se percate de su
existencia.
Junio 20, 1993.
Las fuerzas que impulsan al hombre a tomar determinadas acciones
en su vida, pueden ser igualmente originadas, en los estratos de la tierra. Las diferentes
capas de la superficie terrestre forman campos magnéticos de energía,
localizados en diferentes regiones, dependiendo de la composición del suelo.
Como hemos ya comentado, los yacimientos son importantes porque
pueden tener una influencia directa en la historia de las pequeñas sociedades
vecinas de esos lugares. La influencia de estos campos magnéticos aún no ha
sido estudiada y comprendida totalmente por la ciencia moderna, pero déjenme
darles una breve panorámica de lo que estos campos pueden ocasionar en las
vidas de las personas que moran permanentemente dentro de ellos.
Hemos hablado de que las piedras y los cristales son resonadores
de energía. De la misma manera, los seres humanos son, igualmente, resonadores
de energías, aunque de frecuencias más elevadas. Cada una de las células y de
los organismos que conviven dentro de ese universo humano que conforman su
cuerpo físico, son, igualmente, portadores de una nota de vibración particular.
Como la ciencia musical ha explicado, las notas se repiten en octavas, en una
gama de frecuencias prácticamente infinita; de esto podemos deducir, que aun
cuando ciertas notas sean emitidas en octavas inferiores, pueden tener efectos
en octavas superiores en la nota correspondiente; así pues, una nota emitida
por ejemplo, en sol, puede tener una resonancia en octavas superiores, en todas
aquellas notas, también, iguales al sol. Así pues, los yacimientos producen
resonancias en las notas de las células que conforman el cuerpo físico de los
seres humanos, induciéndolas a una mayor o a una menor actividad y, a la vez,
dándoles ciertos impulsos que trabajan sobre ciertos componentes celulares; de
esta forma, la evolución biológica misma, de la humanidad, se ve influenciada
por los campos magnéticos de la tierra y en particular, de los yacimientos que
se localizan en diferentes partes.
En ocasiones, ciertos lugares geográficos, por la conformación
magnética que poseen, se convierten en puntos especiales que, de una manera u
otra, atraen vibraciones del cosmos. A esos lugares que se han denominado
tradicionalmente antenas cósmicas, los antiguos iniciados les concedían poderes
especiales, localizaban en esos lugares a templos o puntos de reunión,
precisamente, para lograr una armonización con las altas energías provenientes
del cielo; eran los lugares típicamente seleccionados para construir las
grandes pirámides y los grandes templos ceremoniales.
Es común observar, que las plantas y los animales originarios de
esas regiones, presentan mutaciones difíciles de explicar, desde un punto de
vista meramente material; esto demuestra que, con el paso de los siglos, estos
campos magnéticos terrestres tienen una influencia directa sobre las formas de
vida superiores.
Igualmente, ciertas regiones del planeta producen seres humanos de
una longevidad particular; en estas regiones, aun cuando se ha intentado
explicar la falta de contaminantes y el ritmo de vida que llevan sus
habitantes, la verdad, es que son el fruto de condiciones magnéticas específicas
de esa región.
Si aún todos estos argumentos les parecieran pocos para entender,
cómo es que las energías de los campos afectan a los seres humanos, recordemos
que, las moléculas del agua son igualmente bipolares, es decir, mantienen una
polaridad en ellas, que puede ser alterada, si son influenciadas por un campo
magnético. Recordemos también, que el cuerpo humano está conformado por un
setenta por ciento de agua y, de esta manera, el hombre es fácilmente
polarizable por los campos magnéticos a los que se ve sometido.
Ahora bien, los efectos que estos campos magnéticos tienen, no
pueden ser previstos fácilmente, pues todo depende de un sinfín de condiciones
no meramente magnéticas, sino, igualmente, derivadas de la historia particular
de los pueblos. Así pues, los yacimientos son una área de estudio esencial,
para entender la historia de la humanidad.
Para ser un poco más específicos, platiquemos algo acerca de los
diferentes yacimientos de cualidades especiales para el mundo:
Hemos hablado ya de las gemas y piedras preciosas. Los yacimientos
donde se encuentran estas piedras, pueden representar, para sus habitantes, una
gran oportunidad de alcanzar paz interior y armonía social, siempre y cuando
dichos yacimientos se encuentran vibrados en las frecuencias positivas. Por
otra parte, también se sabe que donde quiera que se encuentren yacimientos de
metales o piedras preciosas, una gran ambición se genera de parte de los seres
humanos. Estos sentimientos negativos de egoísmo o ambición, generan ondas que
son, después, guardadas por los metales y cristales que se encuentran en las
minas. Estos se convierten en resonadores de energías y multiplican las
energías negativas que están recibiendo. De esta manera, no es difícil
encontrar, que algunos yacimientos de metales preciosos, se conviertan en
fuentes de desgracia y desarmonías familiares.
Por otra parte, existen yacimientos protegidos por la Jerarquía de
Maestros. Dichos yacimientos son utilizados para propósitos muy elevados de la
humanidad, por ejemplo, algunos de ellos nos sirven como antenas cósmicas a
través de las cuales podemos conectarnos, no únicamente con el Logos Solar,
sino también con el Logos Galáctico. Estos lugares, perfectamente resguardados
por los integrantes de la Jerarquía, representan la garantía de que
mantendremos el contacto de una manera sencilla, con los grandes exponentes de
la voluntad divina.
El cuarzo, que se ha convertido en una piedra popular en últimas
fechas, tiene características que, sin lugar a dudas, le hacen ser de una
especial utilización para propósitos espirituales. El cuarzo, por la frecuencia
de vibración tan particular que tiene, puede ser utilizado con fines de
comunicación con las altas esferas cósmicas, al igual que puede ser utilizado
como un resonador magnético que acelere el despertar de los chakras del hombre.
También puede servir como una pequeña antena dentro del altar de cada uno de los
discípulos, incluso, puede facilitar la comunicación y el entendimiento entre
el reino animal y el reino humano, lo cual puede ser observado con las mascotas
que conviven con las familias, en cada uno de los hogares. Otra aplicación que
puede tener, es en la salud del hombre, dado que tiene una frecuencia que
armoniza perfectamente con algunos chakras humanos; su sola presencia puede
regular las funciones de estos chakras y, de esta manera, devolver la salud
perdida a un individuo.
Los cuarzos se presentan en diferentes variedades y formas. Las
cualidades que acabo de mencionar las tienen todos los cuarzos, sin embargo,
algunos de ellos, por la belleza de su tallado, por la belleza de su
conformación natural, pueden ser más poderosos que otros.
Evitar el usar los cristales como talismanes.
Los cuarzos naturales que no han sido tocados por el ser humano,
mantienen un alto poder de resonancia, pero cualquier proceso que haya sido
efectuado sobre su superficie, afectará y disminuirá sus propiedades. Si pueden
ustedes conseguir cuarzos naturales y darles el tratamiento que ya
anteriormente mencionamos para las gemas y piedras preciosas, tendrán en su
hogar un excelente instrumento para trabajo espiritual, más recuerden, que
todas las piedras preciosas pueden ser utilizadas con propósitos de estudio y
no es recomendable utilizarlas como complemento de su vida personal;
específicamente me refiero a usarlos como talismanes, a un grado que cree una
dependencia de ustedes para con la piedra. Úsenlos en sus oraciones, úsenlos en
momentos especiales, pero no formen una dependencia que, después, tendrán que trabajar para
eliminarla.
Los yacimientos de petróleo, por otra parte, también representan
un área de estudio interesante. El petróleo, como ustedes saben, son residuos
de materia orgánica procesados por altas presiones de la corteza terrestre;
siendo materia orgánica, definitivamente encierra vibraciones de origen vegetal
y animal, por lo mismo, representa una fuente de vibraciones, pero antiguas, de
la tierra. Para
aquellos estudiosos de la vida humana, estas vibraciones podrían representar la
oportunidad de asomarse a las formas de vida que antiguamente florecieron en el
planeta. Para los arqueólogos psíquicos, que son capaces de leer en las
energías la historia de un planeta, estos son puntos preciosos para realizar
con éxito esos estudios.
Por otra parte, los yacimientos de oro son sumamente importantes
para la Jerarquía espiritual, el oro representa al metal con mayor afinidad con
la vibración del Logos Solar, así pues, estos yacimientos son utilizados como
puntos de contacto con la voluntad del Logos Solar y no es raro encontrar
santuarios espirituales localizados justamente encima de los yacimientos
áuricos.
Finalmente, los yacimientos de materiales radiactivos, esos
elementos que se encuentran continuamente desintegrándose, son igualmente
importantes, para el estudio de las transformaciones de la materia. Aquellos
discípulos que se encuentren absorbidos por la naturaleza cambiante del reino
mineral, podrán encontrar, en estos materiales, una fuente inapreciable de
sabiduría. La transformación espontánea de elementos en otros, es, justamente,
uno de los principales efectos de la voluntad divina sobre el reino mineral, algo
que merece ser estudiado profundamente por todos aquellos discípulos avanzados
en el camino.
Junio 27, 1993.
13. LAS CADENAS MONTAÑOSAS Y LAS PIRAMIDES.
Así como los yacimientos de minerales, de petróleo, de materiales
radiactivos y de piedras preciosas, tienen efectos que pueden ser positivos o
negativos en la sociedad humana, igualmente, existen otras acumulaciones de
minerales que pueden llegar a ser importantes para todos los discípulos; me
refiero a ciertas configuraciones geológicas que es importante, igualmente,
estudiar.
Las cadenas montañosas, por ejemplo.
Como ustedes saben, las montañas son el fruto de grandes presiones
sobre la corteza terrestre; grandes placas de corteza terrestre empiezan a
ejercer una presión, una contra la otra, provocando elevaciones en ciertas
porciones de la superficie del planeta; estas elevaciones de rocas constituyen,
posteriormente, las montañas, las cadenas montañosas que se convierten, de esta
forma, en puntos receptores importantes de las energías del cosmos.
Dense cuenta que las montañas fueron el fruto de dos fuerzas que
actuaron en sentidos opuestos, son, entonces, representantes, frutos de
energías opuestas y, por lo mismo, sintetizan las energías contrarias de la
tierra; esto les permite alinearse con fuerzas que provienen del cosmos y
producir efectos importantes en las más altas conciencias del hombre.
El Himalaya fue, en un tiempo, la antena espiritual del planeta.
Siendo las montañas más elevadas, poseen, como un don natural, el hecho de
atraer las energías del cosmos. Desde un punto de vista psíquico, todas las
superficies que cortan o terminan en punta, de rocas, de montañas, de cerros,
producen un corte en los campos magnéticos terrestres. Estos cortes sirven como
acumulaciones de iones positivos o negativos, dependiendo de la naturaleza de
los minerales que conformen la roca de esa montaña. Estos cortes, dentro de los
campos magnéticos terrestres, forman pequeños vórtices de energía que funcionan
como centros de atracción de energías cósmicas. Ya antiguamente, los sabios de
aquellos pueblos, conocían perfectamente el secreto de las puntas montañosas.
El lugar más propicio para meditar en las altas esferas cósmicas, es,
justamente, la cúspide de las montañas; de ahí surgió el conocimiento de las
pirámides.
Las pirámides fueron centros ceremoniales de iniciación, las
pirámides nunca terminaban en punta cuando eran con el propósito de iniciar a
los discípulos; las puntas eran representadas por los individuos que subían
hasta la cúspide de la pirámide para constituirse ellos mismos en punta. Así
pues, el hombre parado sobe el vértice de una pirámide, representaba el hombre
dominando a los 4 elementos, la conciencia mineral sometida por la conciencia
humana, cimbrada en la parte más alta de la pirámide. Las
energías que provenían del cosmos eran, entonces, recibidas por la mente del
iniciado y transmitidas a la base de la pirámide; la base perfectamente
orientada hacia los 4 puntos cardinales, podía, entonces, enlazarse a los
campos magnéticos terrestres; de esta manera, el ser humano, colocado en el
vértice de la pirámide, se integraba al conjunto armónico de la tierra y el sol
y, de esta manera, se hacía uno con el universo.
El conocimiento espiritual para lograr esta conexión no es
complicado, basta que el ser humano pueda alinear correctamente sus chakras,
con los chakras del planeta, para entonces formar parte de la columna vertebral
del planeta y, de esta manera, alinearse con los campos de la tierra y del
cosmos.
Para que tengan una idea más clara, las cordilleras que cruzan el
continente americano, corresponden a una de esas columnas vertebrales del
planeta. Alinearse paralelamente a esa gran cordillera que viene desde Sur
América y llega hasta la América del Norte, es, justamente, la posición
correcta para meditar en el vértice de cualquier pirámide.
Ahora bien, las pirámides, como ya se ha explicado anteriormente,
cuyo propósito era el de establecer la conexión con el cosmos y el hombre,
estaban orientadas y colocadas en puntos específicos de la tierra; así pues, la
pirámide del Sol y de la Luna en Teotihuacán, por ejemplo, representan dos
localidades específicamente importantes para los pueblos antiguos e igualmente
representan un punto de especial interés para los iniciados de la actualidad,
pues ellas están localizadas en puntos de cruces magnéticos. Estos cruces
magnéticos son acrecentados en su poder, al colocar, en ese lugar, una
pirámide; la pirámide atrae la energía del cosmos y la conecta con la energía
de la tierra, formando una antena.
Si un ser humano se coloca debidamente en el vértice de la
pirámide, él mismo se pone en la posición de la pieza que faltaba y entonces,
el dispositivo construido por los antiguos sabios para restablecer el flujo
energético entre el cosmos y la tierra, está completo; podemos entonces
afirmar, que el ser humano ha restablecido, momentáneamente, los flujos entre
el cosmos y la tierra.
El principal motivo que debe inspirar a los iniciados que
establezcan esta operación, es la de ayudar a la humanidad y a la tierra, de
ningún modo podrán tener un beneficio personal, pues, en ese momento, el
contacto no se establecerá. Si el interés está centrado en el beneficio de la
propia persona, el flujo energético tendrá un corto circuito y no habrá ese
enlace que debe establecerse entre la tierra y el cielo.
Ahora bien, cuando el ser humano ha conocido la ciencia de la
piramidología, él mismo y sin necesidad de pirámide, puede lograr, en cierta
medida, un resultado análogo; basta con que entienda que el ser humano es,
igualmente, una antena y que puede él mismo restablecer el flujo, siempre y
cuando logre hacer y entender la forma cómo funcionan las energías.
Los ríos por ejemplo. Los ríos son puntos en donde el agua que
proviene del cielo se encamina hacia el mar. Esa agua que provino del cielo y
que fue precipitada en lluvias, esa agua que ya ha sido vibrada por las altas
energías que inciden sobre la atmósfera terrestre, igualmente, al condensarse y
caer sobre la tierra, está absorbiendo la energía del aire y de la tierra. Al empezar a
correr en su camino al mar, las energías ya van sintetizadas en sus 4
elementos, tierra, agua, aire y fuego. Colocarse una persona en el río estando
en pleno contacto de la tierra, el agua, el aire y el fuego, es colocarse en la
posición de antena; en esta posición, el iniciado puede elevar su mente y
meditar en las altas esferas cósmicas. Cuando su mente es puesta con las más
altas aspiraciones humanas, entonces, su efecto magnético empieza a atraer
energía que proviene del cosmos, empieza a llegar a su mente y de ahí, empieza
a descender y entrar en contacto con la tierra. Recordemos
que el ser humano no es otra cosa que una antena interpuesta entre el cosmos y
la tierra.
Restablecer los flujos de energía, cuyos canales atraviesan todo
el organismo físico y conectan al cuerpo con los vehículos superiores, es,
precisamente, la función de todo iniciado. Si a la vez, esta energía la alinea
con las aspiraciones más altas de poder recibir la voluntad divina en la
tierra, entonces, la antena estará completa y la persona podrá prestar un
servicio invaluable a la humanidad y al logos planetario, pues se constituirá,
a sí mismo, como una antena debidamente sintonizada, para restablecer los
flujos de repiración energética, tan necesarias, para alcanzar el equilibrio en
la tierra.
Cada vez más seres humanos están haciendo conscientemente este
ceremonial; hay quienes lo realizan diariamente, hay quienes únicamente durante
ceremonias especiales; lo importante es que se acreciente el número de seres
espirituals ejerciendo esta función, la mayor cantidad de veces. La meditación
en los ríos y en las pirámides es una práctica que nosotros recomendamos mucho,
tanto para alcanzar una integración de ustedes mismos con el cosmos, como para
restablecer las funciones entre la humanidad y su Padre.
Dejaré aquí mis palabras y continuaremos en las siguientes
sesiones, tratando de entender mejor la forma cómo el ser humano puede
restablecer su equilibrio energético y cómo puede ayudar a la sociedad y al
planeta entero para hacer lo mismo.
Julio 11, 1993.
Hasta ahora, hemos comentado un sinfín de fuentes de energía que
el ser humano mantiene a su disposición para su trabajo espiritual. Hablamos de
las energías del cosmos y hemos hablado de las energías provenientes de la tierra. Pasemos
ahora a otro nivel; pasemos al microcosmos y tratemos de entender cómo, los
flujos de estos niveles de creación, pueden llegar a ser importantes en el
trabajo del ser humano.
Empecemos por afirmar que el ser humano tiene todo un universo en
su propio cuerpo físico. Empecemos por definir que el cuerpo físico, con sus
diferentes órganos, aparatos y sistemas, conforman una serie intrincada de
flujos de energía que constituyen su propio campo energético, frutos de las
sumas y flujos de energías, que cada uno de los pequeños órganos mantiene
dentro del cuerpo físico. Entendamos que así como el hombre tiene cuerpos
superiores etérico, astral, mental y demás, cada órgano y cada una de las
células que conforman los distintos órganos, tiene, asimismo, sus propios
cuerpos superiores.
Si el ser humano posee una conciencia que lo mantiene despierto y
que le hace preguntarse quién es él, cada una de las células y órganos que
conforman al cuerpo físico humano, tienen un germen de conciencia que, a su
propio nivel, le permite hacerse preguntas similares a las del hombre.
La conciencia germinal de los microorganismos que conforman al
cuerpo físico humano, podríamos entenderla como pequeños bloques de energía,
que fluyen de la misma forma como fluyen los electrones alrededor de los
átomos, formando circuitos. Cuando estas energías son intercambiadas con otras
células o con otros órganos, se establece un flujo energético; cada célula
participa, entonces, de las conciencias germinales de las diferentes células
del cuerpo humano, ya que todas ellas permanecen viajando en los circuitos
construidos por los tejidos humanos.
El alto flujo de paquetes de conciencia que permanecen en movimiento
eternamente, permite, que el flujo de información proveniente de cada uno de
los rincones del cuerpo, llegue hasta esa gran computadora que es el cerebro
humano. La computadora puede, entonces, extraer información de cada uno de los
rincones de su propio universo; esa información le sirve para tomar acciones
correctivas, compensatorias, o eliminatorias, dependiendo de la necesidad del
momento. Todas estas operaciones se hacen a espaldas de la conciencia humana;
mientras el ser humano permanece platicando, o escuchando música, o haciendo
cualquiera otra de las acciones físicas, el cerebro está procesando la
información proveniente de cada uno de los rincones de su universo y está
mandando órdenes, que sean convenientes, para mantener la armonía del cuerpo
físico. El órgano es mil veces más maravilloso de lo que ustedes podrían
imaginarse.
El cerebro, con su intrincada conexión de neuronas, establece
flujos de información en ambos sentidos, con cada una de las células del
cuerpo, él se encuentra tomando decisiones en cada instante, elevando la
temperatura en algunos casos, y disminuyéndola en otros; incrementando el flujo
de energía, el flujo de glóbulos rojos o blancos a cualquiera de las partes que
así lo demanden.
El cerebro, a su vez, bloquea ciertos recuerdos generadores de
emociones negativas para el hombre y promueve otros, con resultados positivos
para el órgano físico. Muchas veces, el hombre, persiste en generar
pensamientos negativos; esto ocasiona que el cuerpo físico empiece a generar
una serie de sustancias que son nocivas para la salud y el ser humano se
enferma por su propia mente. Aun cuando el cerebro realice esfuerzos por
equilibrar lo que está mal, el ser humano, muchas veces, persevera hasta que la
enfermedad se manifiesta.
Los flujos de energía provenientes de cada una de las células del
cuerpo, proporcionan información valiosa y constituyen la respiración
energética que mantiene conectada a la conciencia de los vehículos superiores,
humanos, con la conciencia germinal de cada una de las células que constituyen
su más burdo cuerpo de manifestación. Sin estas energías de intercambio, entre
el cerebro y el resto de las células, el ser humano simplemente no podría
coordinar sus movimientos, no podría llevar una vida normal, su cuerpo no le
obedecería y estaríamos hablando, sin lugar a dudas, de una enfermedad grave de
orden psicológico.
Hay diversas formas para promover ese flujo energético entre las
distintas células y el cerebro. Una forma puede ser la de someterse a las
terapias acuáticas. Una persona sumergida en el agua, restablece el equilibrio
energético de su cuerpo físico y de los vehículos superiores. Aunque esto sea
momentáneo, el agua posee cualidades tan especiales, que elimina cualquier
irregularidad, es decir, concentración o falta de energía en el campo áurico
humano. Aunque con menos efectividad, el baño diario resulta igualmente
beneficioso y recomendable. Permanezcan, en el momento de bañarse, al menos, 3
minutos en relajación y meditación y sientan, cómo su campo energético se está
restableciendo. Esta será una muestra de lo que hemos estado hablando.
Julio 18, 1993.
15. LA
CONCIENCIA HUMANA.
El mundo de las energías micro cósmicas es fascinante y
determinante en la vida de todo individuo. Los patrones de circulación
energéticos que describimos anteriormente, aportan paquetes de conciencia micro
cósmica que, una vez estructurados en los cuerpos sutiles del hombre, dan lugar
a la conciencia humana, es decir, la conciencia humana se hace presente,
gracias a la organización y a la unión de los pequeños paquetes germinales de
conciencia que, cada uno de los microorganismos que conforman al cuerpo humano,
aportan al sistema energético circulatorio de los individuos. Esto no quiere
decir que, una vez que el hombre muera, su conciencia se desintegra; lo que
quiere decir, es que la conciencia humana se multiplica una vez que la
desintegración del cuerpo físico tiene lugar.
Uno de los grandes misterios que, sin lugar a dudas, ha inquietado
a los seres humanos desde hace muchos siglos, es el fenómeno de la muerte y de
la sobrevivencia de la conciencia. Permítanme esbozarles una respuesta,
desde un punto de vista meramente energético:
La conciencia, podríamos definirla, como ese punto desde donde se
puede coordinar la percepción del universo, a través de los paquetes germinales
de conciencia, que cada uno de los microorganismos del cuerpo físico, aporta al
sistema circulatorio energético del cuerpo humano. Así como el cerebro coordina
los estímulos que provienen de cada uno de los órganos sensorios del cuerpo
físico, así, la conciencia humana coordina cada uno de los paquetes de
conciencia que provienen de cada uno de los componentes del cuerpo físico del
hombre.
Sin embargo, el cuerpo etérico, a su vez, aporta ingredientes de
una calidad mayor, de una energía superior, que constituye la fuerza que da
cohesión a la conciencia humana física. Cuando la muerte ocurre, el cuerpo
etérico se separa del físico y, entonces, la fuerza que cohesiona a la fuerza
humana, desaparece, y la conciencia humana se multiplica en las diferentes
conciencias de los componentes que formaban su cuerpo físico. Sin embargo, la
conciencia etérica permanece y la percepción del hombre cambia radicalmente;
sus 5 sentidos son ahora sustituidos por los sentidos de percepción que tiene
el vehículo etérico. Aunque el sentimiento del yo no desaparece, sí cambia
radicalmente en el momento de la muerte; el ser se ve a sí mismo, ahora, de una
manera totalmente distinta; su percepción del mundo en que vive ha cambiado,
porque la forma como lo percibe cambia.
Como una analogía, aunque burda, podríamos recordar los sueños.
Las percepciones que se tienen durante los sueños pueden, hasta cierto punto,
recordar las percepciones que se tienen desde el vehículo etérico.
Ahora bien, la conciencia etérica humana, a su vez, es cohesionada
por la conciencia astral, es decir, la conciencia del vehículo inmediato
superior al etérico. La conciencia astral da cohesión a la conciencia etérica;
inevitablemente, el vehículo etérico tenderá a desaparecer, al no tener ya la
energía que le proporcionaba el cuerpo físico a través de su sistema glandular.
Cuando esto ocurre, el vehículo etérico empieza a perder fuerza y la
conciencia, en el hombre, viaja hacia su vehículo astral. Nuevamente su
percepción cambia, del universo, y ahora es totalmente diferente.
Estos procesos no son fácilmente explicados a los seres humanos,
dado que carecen de referencias, en base a las cuales, pudieran hacerse algunos
comentarios. Sin embargo, para tranquilidad de muchos de ustedes, les diré que
su individualidad, su conciencia del yo es modificada, pero, en ningún momento,
aniquilada.
En la palabra multiplicación, que mencioné un poco atrás, se
encuentra un gran misterio que ustedes deberían de estudiar. El decir que la
conciencia humana se multiplica, es una manera simbólica de explicar cómo
acontece el crecimiento de un ser humano como ser espiritual. La conciencia
humana queda grabada en cada uno de los componentes que formaron su cuerpo
físico; esos componentes, a su vez, formarán nuevos cuerpos físicos para nuevos
seres encarnados y, de esta manera, la memoria de la humanidad persiste y será
heredada por las nuevas generaciones de seres humanos.
Así pues, cada uno de ustedes tiene, en su propio cuerpo físico,
las memorias de la humanidad, no únicamente biológicas, a través de los
mecanismos que ya la ciencia ha descubierto, sino también las psíquicas y que
aún no han sido investigadas. El hecho de poseer un tesoro de la humanidad, en
cada uno de sus cuerpos físicos, debiera ser un estímulo importante para
iniciar una investigación seria, tendiente a revelar esos misterios que han
quedado encerrados en sus propios cuerpos psíquicos.
En un futuro, esta ciencia adquirirá una mayor importancia y,
entonces, grandes descubrimientos, acerca del pasado de la humanidad y del
futuro espiritual del hombre, serán dados a conocer, pero, en tanto no llegue
este momento, para todos ustedes, que como iniciados estudian estas lecciones,
sepan, que en su cuerpo físico, están todos los conocimientos que los grandes
iniciados de la antigüedad lograron descubrir. RAMA, CRISHNA, ORFEO, JESUS,
MOISES, BUDA y muchos otros, todos ellos dejaron grabados, en su conciencia
humana, los conocimientos que alcanzaron y ahora están al alcance de ustedes y
esperando a ser descubiertos.
En el proceso de retraerse de la conciencia humana, una vez que el
proceso que llamamos muerte ha tenido lugar, el ser humano va entrando en
contacto con la verdadera esencia de la vida del universo, se halla,
simbólicamente, más cerca de Dios y, por lo mismo, en posibilidad de descifrar
secretos cada vez mayores.
Una vez que el ser humano vuelve a encarnar, su conciencia astral,
que generalmente es la única que se mantiene activa, toma posesión ahora de un
nuevo cuerpo físico. De la interacción de las conciencias de este cuerpo físico
que emerge y de la conciencia astral que viene en descenso, surge el vehículo
etérico, y este vehículo etérico empieza a formar su propia conciencia,
inspirada por la conciencia astral e influenciada fuertemente por la conciencia
humana del nuevo cuerpo. El aprendizaje que recibe de parte de sus padres,
empieza a moldear a la conciencia del individuo.
El uso de un lenguaje elimina, de raíz, muchos de los recuerdos
que el ser humano traía de existencias espirituales y empieza a alinear sus
procesos mentales con las experiencias que viene acumulando en su cuerpo
físico. Aunque sea un misterio, nunca podremos explicar la trascendencia del
uso de un lenguaje. El lenguaje es un eliminador de recuerdos espirituales y, a
la vez, condiciona la mente del ser a percibir únicamente aquellas cosas que se
encuentran definidas por el lenguaje.
Seguramente más adelante, en alguna serie, se explicará más
ampliamente esta función limitadora del vocabulario humano y se podrá entender
la tremenda importancia que tenían antiguamente los lenguajes sagrados. Existía
un lenguaje iniciático y existe aún, aunque es conocido por muy pocas personas;
esos lenguajes permiten, a la mente, abrirse hacia nuevas experiencias y, de
esta manera, el ser humano se ve libre de una de las cárceles más graves que
actualmente tiene que padecer.
La intención de explicar estos conceptos al final de esta serie,
era, precisamente, para entender, que si bien el ser humano se ve sujeto a la
influencia de múltiples energías que provienen del cosmos, que provienen de los
propios seres humanos y que provienen del microcosmos, también es cierto, que
el ser humano mantiene una influencia activa sobre los reinos minerales,
vegetales y animales, a través de su conducta y de las emanaciones continuas
que él mismo hace a través de su cerebro y sus cuerpos. El ser humano es un ser
que interactúa con el universo, genera energía y recibe, en consecuencia, más
energía.
Todo lo que hemos dicho constituye nuevas lecciones, nuevas
enseñanzas, que a muchos de ustedes les servirán para iniciar investigaciones,
en campos en donde actualmente existe cero o muy limitada investigación.
Esperamos que en un futuro, todo esto que hemos mencionado, sea tomado por los
investigadores serios y llevado a la práctica, a fin de enriquecerlo y empezar
a trabajar en las futuras ciencias.
En las próximas sesiones, simplemente, diremos algunos conceptos
finales para ir cerrando este breve estudio que espero haya sido de utilidad
para todos ustedes. Mis bendiciones las hago descender sobre sus mentes para
que fortalezcan la circulación energética entre todos sus cuerpos.
Julio 25, 1993.
16. EL ANTIGUO ESCRITO DE SHAMBALLA.
En estos mensajes que, a manera de epílogo, estamos teniendo,
estamos revelando aspectos sintéticos de la enseñanza que hemos venido
revelando. Hoy quisiera hablarles del caleidoscopio de la creación.
En un mundo de energías en donde unas cuantas son las básicas, la
combinación de unas con otras forma un caleidoscopio, que, a los ojos humanos,
pareciera ser un mundo de formas caprichosas, que hace imposible su
simplificación hasta las formas fundamentales. Déjenme referirles lo que un
antiguo escrito, en posesión de Shamballa, dice al respecto:
Siete son los Rayos primeros e
infinitas sus manifestaciones. Siete son los sonidos que iniciaron la creación,
pero sus ecos se combinaron hasta formar la gran sinfonía del universo. Siete
fueron los primeros espíritus ante el trono, pero sus creaciones crecieron y se
multiplicaron, se combinaron entre ellos y dieron lugar a la creación del
universo. Siete fueron las primeras esferas que conformaron el cuerpo de Dios,
pero cuando estas esferas emanaron sus energías internas, las pequeñas esferas
formadas de estas emanaciones, se combinaron para formar los diferentes planos
de manifestación.
Por eso el hombre, que al final de
una de las pequeñas ramas del gran árbol de la vida, lucha desesperadamente por
entender a la creación, tiene que diferenciar a las 7 primeras emanaciones; en
este esfuerzo estriba el mérito que tendrá una vez que lo haya logrado.
Al hombre hay que honrarlo, porque,
siendo él el fruto de una multiplicación infinita de energías, es capaz de
caminar y encontrar el camino de retorno hacia las emanaciones primeras; por
eso, el hombre que regresa es glorificado ante el trono, porque siendo él una
sombra de las primeras 7 luces, logra encontrar en sí mismo, el camino de retorno;
logra separar las combinaciones en sus elementos primeros y encuentra la
manifestación del Padre a través de sus 7 Rayos.
Por eso, el hombre que llega hasta
nosotros, merece todo nuestro amor y respeto, porque siendo él mismo una
sinfonía creada bajo el efecto de las 7 primeras notas, por efecto de su
voluntad, él mismo las desglosa, las aísla y vuela en retorno a su hogar,
siendo impulsado únicamente por ese deseo majestuoso de un espíritu que desea
regresar a su Padre; camina sobre los acordes del universo saltando cada nota,
encontrando su origen y llegando hasta la fuente misma de ese gran concierto.
Por eso, el hombre es, para nosotros, la culminación de un ciclo interminable.
Esto es lo que dice el antiguo manuscrito.
La percepción de las formas.
Como pueden ver, sus misterios no son fáciles de entender, sirva
entonces al menos, para recordarles, que cada uno de los seres humanos se mueve
dentro de un caleidoscopio, en donde cada una de las formas que percibe su
mente, no es sino la múltiple combinación de 7 energías primeras, que, a través
de los eones de tiempo, se han multiplicado y combinado interminablemente,
hasta llegar a conformar lo que es el mundo de las formas.
Cada uno de ustedes busque encontrar en sí mismo, a esos 7
gérmenes que representan las analogías superiores de las 7 grandes emanaciones
cósmicas, aíslenlas y observen a la naturaleza como el supremo libro de la
creación, pero siempre a través de esas primeras emanaciones universales.
Todo lo que hemos dicho acerca de las mareas, acerca de las
energías, de las piedras, acerca del cuarzo y del agua, acerca de las estrellas
y de los seres humanos, acerca de los átomos y los soles, todo lo que hemos
dicho, no han sido sino conceptos utilizados para entender los efectos de la
combinación de estas 7 emanaciones primeras. Recuerden, el ser humano vive
inmerso en un mundo de energías y que, en sí mismo, posee el camino para
descifrar el laberinto que lleva de retorno al Padre.
Que la luz de Shamballa ilumine siempre sus pasos y los lleve de
regreso a la morada del Padre.
Agosto 8, 1993.
El mundo es un mundo de energías. El hombre es la manifestación de
un sinnúmero de energías de diferentes frecuencias y amplitud. Todo lo que se
percibe no es sino energía; la luz que forma imágenes en sus ojos es energía,
las sensaciones que perciben a través del tacto son energías atómicas, los
olores y el gusto no son sino energías, igualmente, moleculares y atómicas.
Todo lo que el hombre percibe del exterior no son sino energías.
Cierra sus ojos y percibe sonidos, cubre sus oídos y percibe sensaciones y todo
eso no es sino la interacción de las diferentes energías del universo, que
actúan interaccionando con las propias energías de sus cuerpos de
manifestación. El mundo es energético, el mundo de las formas, el mundo que
perciben con sus ojos, el mundo que perciben con sus sentidos, es un mundo de
apariencias, no es un mundo de objetos reales. En el estricto sentido de la
palabra, lo que el hombre ve son apariencias, lo que el hombre percibe son
también apariencias; la verdad del universo, la verdad de la existencia de
todas las cosas que rodean al ser humano, se encuentra encerrada en el secreto
de las energías.
El hombre percibe la realidad, gracias a que se encuentra
sintonizado con frecuencias específicas de energía. Si el hombre cambia su
sintonía, cambiará su percepción del universo, de la misma manera como un radio
cuando sintoniza una estación, olvida las anteriores y percibe únicamente
aquella onda que viaja por el espacio y que se encuentra en armonía con su
propio sintonizador. El ser humano, al igual que los radios, tiene capacidad
para trabajar dentro de ciertas frecuencias y afinarse con ellas, percibe su
realidad dentro de un cierto rango de manifestación, pero, más allá de esa
banda en la cual trabaja, en la cual se sintoniza, se encuentran los misterios
más profundos del universo.
El hombre es una antena sintonizada para captar únicamente una
pequeña porción de la creación divina, sin embargo, el hombre se encuentra
conectado a la fuente original de todas las emanaciones. Cuando el hombre
sintoniza las energías que provienen del exterior, realmente puede captar una
pequeña banda de energía, pero cuando el hombre se sintoniza internamente, su
banda se amplifica y, entonces, es capaz de captar o percibir las energías que
provienen de la misma fuente original. La antena interna del ser humano está
abierta a todas las posibilidades del universo. La antena externa tan sólo
puede percibir una pequeña banda. Esa es la gran clave que ustedes deben de
tener permanentemente presente.
Escuchen a su voz interior, abran sus canales internos, trabajen
dentro de ustedes mismos y el universo, algún día, se manifestará glorioso,
excelso, infinitamente rico, más allá de todo lo que ustedes pudieran imaginar.
No olviden que el ser humano tiene 5 sentidos para percibir al mundo exterior y
tiene uno sólo para percibir al mundo interno, pero ese solo sentido se llama
conciencia y puede viajar desde la conciencia humana hasta la conciencia de
Dios, de la misma forma como una pequeña hoja de un frondoso árbol, puede
conectarse al corazón mismo del árbol a través de la savia que fluye por sus
internos.
Que el amor del Padre los cubra siempre de bendiciones.
Agosto 15, 1993.
18. EPILOGO.
Vengo a cerrar nuestro estudio con estas palabras:
En un tiempo, hace mucho, mucho tiempo, el Altísimo emanó un
pensamiento. El pensamiento que era luz y energía, voló como ágil paloma a
través de las vastas áreas del espacio. De una región a otra, su manifestación
iba transformándose, cubriéndose de nuevas vibraciones, enriqueciéndose al paso
de cada una de las energías por las que iba cruzando. Cada vez que pasaba cerca
de una de esas majestuosas creaciones que el mismo Dios había puesto, su
magnetismo le iba sumando capas y más capas, a ese pensamiento puro que viajaba
con un destino secreto. A su paso encontró multitud de creaciones, desde
galaxias inmensas, hasta nubes obscuras, agujeros en el espacio y estrellas que
lanzaban al universo porciones inmensas de energía.
Soles y planetas, estrellas y galaxias, todos ellos vieron pasar a
ese pensamiento que había sido emanado de la fuente primera de todo lo que
existe. Al principio no tenía forma, era tan sólo luz y energía; conforme su
viaje continuaba se iba cubriendo de pequeñas capas de energía más densa. Poco
a poco se vislumbraba una forma, poco a poco, esa energía empezaba a tener una
figura, pero el viaje continuó por muchos tiempos, incontables a la conciencia
humana y, un día, ese pensamiento convertido en forma, encontró en su camino a
un pequeño planeta y este planeta tenía características que, en cierta forma,
afinaban con el pensamiento emanado de esta primera fuente del universo.
En ese pequeño planeta moraban ciertos seres que parecía que
habían estado esperando ese pensamiento por mucho tiempo; cuando lo recibieron,
una gran alegría iluminó sus rostros, absorbieron el pensamiento, con un gran
amor lo trataron, lo cultivaron y, enfocando sus energías, lo emanaron,
convertido en millones de chispas de luz.
Las chispas de luz regresaron a su vuelo, pero ahora con un
objetivo muy bien trazado, volaron directo, sin dudas ni vacilaciones, hasta
otro pequeño planeta que también se encontraba en esa porción del universo. Las
chispas volaron uniformes, mientras atrás dejaban a unos seres satisfechos de
haber cumplido una misión.
Las chispas de luz llegaron finalmente hasta ese pequeño planeta y
cubrieron rápidamente su atmósfera. En ese momento y por ley de atracción, el sol,
que dirigía los destinos de esa pequeña familia, enfocó sus rayos sobre las
pequeñas chispas que habían llegado y juntos, las chispas y los rayos,
descendieron hasta la superficie del planeta y encontraron un campo de
actividad propicio, para el cumplimiento de un cierto código genético que
llevaban encerrados, por voluntad de aquél que es la Causa de las causas.
Los grandes seres que, satisfechos, veían su creación, se dijeron
unos a los otros: La semilla ha sido sembrada, esperemos ahora el regreso. Y
los tiempos han pasado y en alguna parte, en estos momentos, hay un grupo de
seres que miran atentamente hasta este rincón del universo esperando un
regreso.
Dejo mis bendiciones a todos ustedes y mi gratitud por el servicio
que han prestado; tal vez, en un futuro próximo, volvamos a trabajar en otra
misión específica.
Agosto 29, 1993.
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Juan Carlos Orozco Bertino
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