
Estrés Parte III
Síntomas del Estrés
En esta
tercera parte describiremos los síntomas del estrés según sean estos positivos,
negativos o cuando no lo hay. Podemos aprovechar, con este extenso listado,
autoevaluarnos de una manera no sistemática ni académica y hacerlo como una
manera de auto observarnos. Pudiendo así ayudarnos a ver aspectos en nosotros
mismos que pudieran estar indicándonos algún grado de estrés que nos lleve a la consulta médica.Por
ello quería exponer las características sintomáticas más relevantes y
descriptivas del estrés.
Si
consideramos, respecto a un individuo, las situaciones vividas por este en las
cuales no exigen atención o pasan inadvertidas o indiferentes para él, podemos
decir que su reacción emocional es neutra, por lo tanto no sentiría estrés. En síntesis se dan circunstancias externas que
no causarían estrés.
Si ahora
valoramos estas situaciones son estímulos favorables para obtener o mantener el
bienestar de la persona e incluso predecible o buscado cuando dispone de los
recursos necesarios para afrontar exitosamente una amenaza o desafío, así
estaríamos en presencia del estrés
positivo.
La persona
se manifestará como:
*Eufórica; estimulada; emocionada; divertida.
*Amable; comprensiva; sociable; amistosa; cariñosa; feliz.
*Tranquila; controlada y confiada.
*Creativa; efectiva y eficiente.
*De razonamiento claro y racional. Decidida.
*Ocupada; vivaz; productiva;
alegre y siempre sonriente.
Finalmente,
cuando consideramos que la persona se enfrenta con situaciones de impacto, con
elementos estresores desfavorables y considerando que no es capaz de afrontar
satisfactoriamente dicha situación para lograr mantener su bienestar personal
estamos en presencia del estrés negativo.
La
persona se manifestará con:
a)
Síntomas Físicos
*Sensación
de ahogo, con un nudo en la garganta.
*Respiración
poco profunda y rápida.
*Percepción
de los latidos cardiacos, palpitaciones.
*Tener
la boca seca, el estómago revuelto, indigestión y nauseas.
*Diarrea,
estreñimiento, flatulencias.
*Tención
y dolor muscular en mandíbulas, cuello y hombros.
*Rechinar
de dientes, puños cerrados, espalda encorvada y calambres.
*Inquietud,
hiperactividad, comerse las uñas, tamborilear los dedos.
*Golpecitos
con los pies, temblor en las manos.
*Cansancio,
fatiga, actitud letárgica, sentirse exhausto.
*Dificultad
para conciliar el sueño, mareos, dolores de cabeza.
*Encontrarse
enfermo con frecuencia.
*Sudoración
en manos y labios superiores, sofocones.
*Manos
y pies fríos.
*Frecuentes
deseos de orinar.
*Comer
demasiado, mayor consumo de alcohol. Pérdida de apetito.
*Aumento
en el consumo de cigarrillos. Desinterés por el sexo.
b)
Síntomas Psicológicos y Mentales:
*
Angustia, preocupación, lágrimas, tristeza, desilusión.
*Sentimientos
de desamparo y desesperanza. Histerismo, introversión.
*Sensación
de incapacidad para enfrentar las cosas. Ansiedad, depresión.
*Impaciencia,
irritabilidad, enfado, hostilidad, agresividad.
*Frustración,
aburrimiento, reacciones inapropiadas, dejadez.
*Culpabilidad,
inseguridad, vulnerabilidad. Baja autoestima.
*Pérdida
de interés por la apariencia externa, la salud, dieta, el sexo y los demás.
*Conducta
polifásica (hacer muchas cosas al mismo tiempo), Precipitación.
*Incapacidad
para terminar una tarea antes de comenzar otra.
*Dificultad
para pensar con claridad, concentrarse y tomar decisiones.
*Olvidos,
irracionalidad, falta de creatividad.
*Aplazamiento
para una decisión y dificultad para empezar una cosa.
*Proclive
a cometer fallos tontos y a tener accidentes. Torpe y desajustado.
*Tener
mucho que hacer y no saber por dónde empezar.
*Terminando
por no hacer nada o ir de tarea en tarea sin terminar ninguna.
*Hipercrítico,
inflexible, comportamiento no razonable.
*Susceptible,
falta de productividad y baja eficacia.
c)
Psicosomáticos:
*Fatiga
crónica, dolores de cabeza frecuentes, problemas de sueño.
*Ulceras
u otros desordenes gastrointestinales.
*Pérdida
de peso y en mujeres del ciclo menstrual.
*Dolores
musculares especialmente cabeza, cuello y hombros.
*Hipertensión,
asma.
d)
Conductuales:
*Ausentismo
laboral.
*Abuso
de drogas.
*Conducta
violenta o aumento de ella.
*Comportamientos
de alto riesgo: conducción suicida, juegos de azar peligrosos.
e) Emocionales:
*Distanciamiento
afectivo.
*Irritabilidad,
recelos.
*Incapacidad
para concentrarse.
*Deseos
de abandonar el trabajo.
*Baja
autoestima, ideas suicidas.
f)
Defensivos:
*Negación
de las emociones, ironía.
*Atención
selectiva, racionalización.
*Desplazamiento
de afectos, confusión de roles.
El mecanismo del estrés persistirá
activado según la mayor o menor vulnerabilidad de cada persona y se alternará
con la aparición de fenómenos de tipo ansioso depresivo mixtos, ansiedad
generalizada y depresión etc., cuando la situación se prolonga demasiado y comienza
vencer nuestra resistencias. El correlato con el aumento de CRH hipotalámico,
Vasopresina, ACTH , Prolactina y TSH hipofisarias, la aparición de
hipercorticismo y disfunciones tiroideas provocados por el estrés ( el estado
de alerta, la ansiedad y las manifestaciones clínicas iniciales del
hipertiroidismo son las mismas) así como las consecuencias de la secreción
aumentada y mantenida de catecolaminas y el compromiso del sistema inmune que
da lugar a fenómenos pro inflamatorios, explicarán gran parte de la
sintomatología que desencadena el estrés. Además contando sumado a los fenómenos a los que
estuvo expuesta la persona, factores que fueron desequilibrando sus energías vitales, es
decir sus exposiciones a excesos o deficiencias en alimentos, ejercicios,
trabajo, etc. Impactos de agentes externos o fenómenos internos, como también
el binomio calor-frio y Yin-Yan. Todo esto hace que el fenómeno del estrés se profundice y la persona enferme y aún más comience un camino de deterioro que cada vez pueda serle más difícil salir.
La Medicina del Estrés explica el
estrés como sinónimo de mecanismos de adaptación a las contingencias de la vida
y de la evolución (síndrome general de adaptación), estudia la relación del
binomio salud-enfermedad cómo
fenómeno ambiental biopsicosocial que asienta sobre un genoma predeterminado. La creciente integración entre Medicina
Occidental y la Medicina Oriental están
integrando las observaciones hechas en emociones, expresión sintomática y
repercusión sobre sistemas orgánicos para diagnosticar y avanzar en el tratamiento del paciente, como por ejemplo se observa en la “Terapia
AMMA” que aplica estos conocimientos mixtos, situando esta interdisciplina cómo un retorno a la Medicina Clínica en
toda su dimensión incorporando las observaciones realizadas desde las fisiologías de la Medicina Tradicional China y la Occidental, dónde lo importante en la persona enferma es atenderla en
toda su dimensión humana, física y espiritual. Es decir tener una mirada
integrista del ser humano como unidad Psicofísicaespiritual en su atención
médica. Por lo que mejora la observación de tal complejidad de síntomas con una interpretación bioenergética para arribar a una idea más acabada del
desequilibrio en el que se encuentra la persona que consulta y así poder
aplicar terapéuticas eficaces regresando a la persona a su estado saludable.
Bien "El Síntoma" es un alerta que algo ya está pasando y debemos educarnos en realizar un conocimiento de nosotros mismos a fin de "Prevenir" antes que curar. Es importante saber que es lo que nos hace bien y en esa revisión de nuestro estilo de vida debemos hacer el esfuerzo por cambiar habitos insanos en, por supuesto, todos los niveles: Psico-físicos y Espirituales. Hay que retornar a lo que es saludable tener buenas intenciones, hacer ejercicios físicos, llevar una vida de oración y meditación, en fin distribuir nuestro tiempo para todo, especialmente darnos un tiempo para nosotros mismos. Es difícil? NO SOLO DECIDE TU ESTILO DE VIDA SALUDABLE y verás como cambian muchas cosas en tu vida.
En la cuarta parte intentaremos enumerar y buscar una lista de hábitos saludables para planificar nuestra vida saludablemente.
Juan Carlos Orozco Bertino
Còrdoba -- Argentina.
Tel: 0351-4768802
Cel: 0351-156-106768